
Una noche de altísimas temperaturas, el impagable esfuerzo de 165 operarios sobre el terreno y medio centenar de vehículos de extinción; 700 hectáreas quemadas y tres bomberos trasladados por inhalación de humo al Hospital Distrital, resumen la agonía que durante casi 12 horas vivió la vecina localidad de Chaves por el incendio originado en la parroquia de Bustelo después del reventón del neumático de un camión en plena autovía A24.

Las primeras llamas se originaron pasadas las 14:45 horas portuguesas. El neumático, que saltó en llamas al monte, provocó un incendio que rápidamente se propagó por las laderas de la sierra de Bustelo, en las inmediaciones de la localidad de Chaves. De allí llegó en pocas horas a las proximidades del parque industrial, muy cerca de Outeiro Seco. Fueron los momentos más angustiosos, en los que, sobre las 21:00 horas portuguesas, se decidía si evacuar o no la aldea de Vila Meã. Finalmente solamente desalojaron de su vivienda a un par de ancianos, por la proximidad de esta a las llamas, sin que la casa resultase afectada.
Pasadas las 2:30 horas portuguesas de este sábado, el fuego quedaba finalmente controlado pero en vigilancia, porque desde los propios equipos de extinción prevén reactivaciones en torno al mediodía.