lunes. 29.04.2024
Brindis tras los discursos, en lo alto del escenario. | FOTO: Anabel G. Simón.
Brindis tras los discursos, en lo alto del escenario. | FOTO: Anabel G. Simón.

Al final, acabé cumpliendo y me retiré antes de que las autoridades presentes en la XVI edición de la Feira do Viño do Monterrei acabasen el circuito vitivinícola. Pero lo cierto es que la vuelta de honor, a medida que se iban mezclando godellos y mencías en el medio vientre, prometía. Sin embargo, había un compromiso mucho más importante que acabar escuchando conversaciones impropias de situaciones conocidas de protagonistas políticos. Y no era otra que celebrar, sí, celebrar con una más que agradable cena la muy modesta pero importante contribución que, casi siempre, la prensa realiza para mejorar la sociedad.

En mayo, una vecina de Pazos, o mejor dicho, su hija Marité acudía a nosotros previa indicación de un especialista en piños y su mentora en marketing porque su madre se retorcía de dolor. La información aquí publicada removió mentes en los despachos, acostumbrados sus ocupantes -a veces- a pensar con las posaderas. Llegó el TAC de alquiler y la doctora Pastor obró el milagro, que permitió que la septuagenaria que semanas atrás vivía sin ganas este viernes sonriese y caminase agradecida. 

Pero sí, la noche en la Alameda prometía. Aunque ya antes lo hicieron los dos eventos previos programados por la nueva presidencia de la D.O., con un emotivo acto en la Iglesia Parroquial y la posterior secuencia de discursos a lo Panorama en el palco de orquestas. 

Luis Buitrón, Josefa Álvarez y "Lucho" recibieron su merecida condecoración en un acto de reconocimiento público a toda una vida dedicada al sector, algunos, como el de Gondulfes, en todas las etapas, desde la producción hasta la más -seguro para él- gratificante, la de tabernero. Fueron precisamente éstos, la treintena de los más señeros de Verín y su comarca los que también quiso premiar, con su recuerdo, la D.O., con Luis Congil como vocero oficial. 

Jonatás Gago coloca la medalla del nuevo cofrade "Lucho". | FOTO: Anabel G. Simón.
Jonatás Gago coloca la medalla del nuevo cofrade "Lucho". | FOTO: Anabel G. Simón.

De allí, en procesión con la banda de gaitas municipal encabezando, camino del escenario para el protocolario acto de bienvenidas varias y pregones únicos. Y mítines. Porque Gerardo Seoane, el alcalde, ya nos tiene algo acostumbrados a convertir la presentación de la Feira del Viño en su particular intervención de un más que aparente debate sobre el estado de Verín. Pero, este viernes, fue mucho más allá. Antes se asomaron al atril el presidente de la D.O., Jonatás (Jonatán, Jonathan, Yoni, Joni o Ken -como le llamaban sus alumnas allá por año 10) Gago. Invitó a los presentes a "desfrutar de cada grolo e a non só falar co viño, senón tamén falar del", incidiendo en la velocidad de crucero a la que ya vuela la denominación, "con máis de 6.000.000 de botellas vendidas na pasada campaña, 382 viticultores inscritos e 723 hectáreas de cultivo" e invitando a los más jóvenes a tirar de terruño, inscribirse en el García Barbón y aprovechar la nueva formación especializada en el sector que en septiembre comenzará a impartirse.

FEIRA VIÑO VENRES 2023-100
El presidente de la D. O. Monterrei, Jonatán Gago García. 

Al máximo representante del consejo regulador le siguió el regidor local quien, a su más peculiar estilo y sin guion, presentó, de nuevo, a los presentes. Preguntó a Gabriel Alén por sus libretas ("fala pouco pero apunta todo"), bromeó con Luis Menor con el estado de la provincia ("como estaría que tiveron que pór a un director xeral de Emerxencias a controlala") y dejó a muchos sorprendidos con la pública, convencida y merecida defensa que hizo de la gestión del conselleiro de Medio Rural, José González: "Igual che pon un aeroporto, que planta un bacelo ou apaga un lume. Pero, hoxe, e xa que o ano pasado non pudo estar, quero darlle ás grazas a este señor porque Medio Rural non escatimou en medios para combater o lume daquel 3 de agosto e para o que, aquí, pido un aplauso", que el de O Ribeiro acabó recibiendo. 

Gerardo "Séneca" Seoane,  "filosofando". | FOTO: Anabel G. Simón.
Gerardo "Séneca" Seoane, "filosofando". | FOTO: Anabel G. Simón.

Luego Seoane filosofó a su más particular estilo, con un pequeño speach político y un par de claras advertencias: la primera, al consejo regulador, advirtiéndole de que "un dos inimigos implacables do progreso é a perda da nosa identidade, porque xa hai bodegas que están chegando de fóra con capital a establecerse aquí. O consello regulador debe amosarse firme para manter a identidade do noso viño", dijo el primer edil del Concello de Verín. Y concluyó exponiendo, a su juicio, el que es el último de esos tres grandes enemigos: "Conformarse, habituarse ao que hai. Afecta a todas as esferas. Se nos conformamos, nunca iremos cara adiante". Palabra de Séneca Seoane. 

Luis Menor, el presidente de la Deputación, se aproximó al atril con miedo de posibles puntapiés a la lengua gallega, "tendo aquí Esther Estévez". Para "un tipo do Pereiro coma min, falar en público impón, pero facelo diante dela, aínda máis". Resumió los poco más de tres minutos de intervención con una gran frase: "Xa non é raro escoitar como piden un Monterrei por aí adiante". 

El "tipo de O Pereiro" -según su definición- y presidente de la Deputación, Luis Menor. | FOTO: Anabel G. Simón.
El "tipo de O Pereiro" -según su definición- y presidente de la Deputación, Luis Menor. | FOTO: Anabel G. Simón.

El conselleiro aprovechó el guante de Gerardo para meter una cuñita publicitaria de su ley, la de recuperación de tierras abandonadas: "Non hai mellor remedio contra a lacra do lume que traballar a terra con estándares de calidade, como estamos a pretender e esta comarca é o principal exponente dos instrumentos desa lei que se está a pór en marcha", señaló. 

José González, conselleiro de Medio Rural, tras el aplauso que pidió para él al público Gerardo Seoane. | FOTO: Anabel G. Simón.
José González, conselleiro de Medio Rural, tras el aplauso que pidió para él al público Gerardo Seoane. | FOTO: Anabel G. Simón.

Y llegó el momento de la televisiva Esther Estévez quien al más puro estilo del Dígocho Eu, el suyo, dejó para el momento lagrimita una sentencia: "Teño o peito cheo de orgullo por ser da vila do Entroido, da auga e do viño". 

Y la pregonera de la noche, la verinense Esther Estévez. | FOTO: Anabel G. Simón.
Y la pregonera de la noche, la verinense Esther Estévez. | FOTO: Anabel G. Simón.

Con el brindis por todo lo alto -del escenario-, a por el descorche (y las fotos, las que más hablan). Si en la anterior ceremonia de la entrega de medallas a nuevos cofrades -sí, aquella en el auditorio-, vaticinamos sin margen de error que la anterior presidenta de la D.O. acabaría alistándose al PP como candidata a la alcaldía, en la de la inauguración de este viernes constatamos la fractura que vive la formación del pájaro que no se sabe muy bien cuál es: si gaviota, charrán o albatros. No hay duda de que la familia está dividida y gran parte de la responsabilidad -ya nadie lo niega, ni los protagonistas del bando antagónico-, la tiene el ausente de ayer -por motivos personales-. A su izquierda, como si de un cuadrilátero se tratase, el bando de "el chico de la Gudiña", sí, el mismo que ayer discutía con quien suscribe la apreciación de que uno pierde la alcaldía por méritos propios con tal intensidad que hasta un hombre de 120 kilos de peso y dos metros de altura decidió mantenerse al margen del fragor dialéctico. Y a su derecha, los y las leales a la todavía secretaria provincial, Ana Villarino. En sus filas, tres de los cuatro ediles electos del PP por Verín. La cuarta -también en lo ordinal- y de rojo, en la primera de las famiglias.

Uno de Monterrei no quiso salir en la foto de este digital (Gracias). | FOTO: Anabel G. Simón.
Uno de Monterrei no quiso salir en la foto de este digital (Gracias). | FOTO: Anabel G. Simón.

¿Habrá conseguido el vino de Monterrei aunar posiciones en la foto finish de la ronda bodeguera o, por el contrario, dejaría abierto el destape de frescas -afirmaciones- a dolor? Solamente ellas, ellos y ¿Dios? lo saben. 

CRÓNICA | Noche de vino, besos y rosas