Un vecino de la calle Xesús Taboada Chivite sorprendió ayer noche, poco después de las 22:45 horas, a dos jóvenes encapuchados golpeando con un bate de béisbol la ventanilla del conductor con el propósito de robar en el interior del vehículo.
Según su mismo relato, que más tarde ofreció a la patrulla de la Guardia Civil que se personó en el lugar, el hombre estaba en el salón de su vivienda cuando comprobó que varios jóvenes se movían alrededor de su automóvil y cuando temían ser sorprendidos por algún viandante o conductor, se ocultaban tras un furgón estacionado en la misma calle.
Minutos después, el grupo de jóvenes se disolvió y un poco más tarde, ocultos con sudadera, braga para el cuello y capucha, dos varones que puede no alcanzasen la mayoría de edad volvieron al lugar en el que estaba estacionado su vehículo portando un bate de béisbol.
Fue en el momento en el que comenzaron a golpear su vehículo, con la clara intención de robar las pertenencias de su interior, cuando fueron sorprendidos por su titular y huyeron del lugar.
Sin efectivos policiales cerca
El hombre contactó con la Policía Local de Verín, sin resultado positivo. Saltó un contestador. Sí respondió la Guardia Civil, que acabó enviando una patrulla del cuartel de A Gudiña, a unos 30 kilómetros del lugar de los hechos.
Este tipo de actos vandálicos y atentados contra la propiedad privada comienzan a ser habituales en la villa verinense. Varios vehículos con espejos dañados; otro quemado en un párking disuasorio; la misteriosa explosión de un utilitario en Queizás; recurrentes pintadas por todo el casco viejo y el episodio de ayer noche son algunos de los ejemplos de la falta de civismo que en los últimos meses se está registrando en la capital verinense.
