La empresa González Byass, de la que forma parte la conocida bodega de "Tío Pepe", ha aterrizado en Oímbra de la mano de su proyecto "Ángel de Viñas". El objetivo de esta iniciativa es el de recuperar y conservar los viñedos antiguos que hay por España. "El sector está complicado y vemos cómo se van perdiendo cosas que no se deberían perder, como son los elementos de cultura y tradición, pero también los viñedos de antes", asegura José María Ayuso, gerente de viñedos de González Byass.
En Oímbra, el grupo ha encontrado uno de ellos y mantienen una estrecha colaboración con su dueño para preservar el terreno. "Fuimos a ver su viñedo, nos encontramos que era antiguo y que había variedades mezcladas, algunas sin identificar. El dueño quería conocerlas y ahora estamos en proceso de estudio para poder determinar cuáles son", explica Ayuso. Con "Ángel de Viñas" ofrecen a los dueños aportaciones económicas para que puedan mantener el viñedo y, en este caso, también se encargan de determinar sus variedades. "Puede que encontremos una nueva resistente al cambio climático", apunta.
A los propietarios no solo les ayudan económicamente, también les organizan jornadas técnicas, divulgan su trabajo y, en caso de no disponer de bodega, desde González Byass buscan alternativas para que puedan producir sus vinos y sean competitivos.
"Ángel de Viñas" incorpora cada año a tres nuevos viñedos antiguos de España, de 50 o 100 años, llegando a acuerdos con sus dueños. De esta forma, evitan que se quiten, algo que ocurre cada vez más. "Se está arrancando mucho viñedo antiguo y también se están plantando nuevos, a veces con el sitio y la variedad incorrectas", comenta Ayuso. El proyecto trata de evitar estas dos circunstancias para que no haya una pérdida de biodiversidad como se está observando en la actualidad. "Queremos poner en valor la viticultura de antes y que no se pierda el material genético", señala. Trabajan para que el sector no pierda su base.
Otra de las misiones de la empresa es la de preservar las tradiciones y, por ello, el pasado domingo, González Byass estuvo presente en la recreación del pisado de uvas que se llevó a cabo en el lagar rupestre de Xan Preto, en Oímbra. La empresa ha decidido colaborar con esta iniciativa para no perder las prácticas más ancestrales. "Debemos preservarlas", apunta el gerente de viñedos de esta empresa familiar que ya va por la quinta generación.