FÚTBOL | Un Verín distinto vence con autoridad al Nogueira

Si el Verín mantiene el grado de intensidad de esta tarde en el José Arjiz -y fuera de el-, no hay duda de que queda mucha liga y muchas opciones para los de Manel. 

Los verinenses saltaron al feudo local este domingo, pese a las bajas, mucho más "enchufados" que de costumbre y el marcador acabó arrojando un resultado justo que incluso pudo haber sido más abultado si el colegiado ourensano Rubén Castro hubiese sancionado un penalti sobre Fran Martínez en el 30 de la primera mitad y hubiese dado por bueno el zapatazo de Álvaro al fondo de las mallas, anulado por el árbitro en una discutidísima decisión de fuera de juego. 

Con todo, nadie en la grada tenía la más mínima duda de que los tres puntos en juego de esta tarde se quedaban en casa. La posesión y las ocasiones eran del Verín, salvo pequeñas escaramuzas de los visitantes que no conseguían superar la línea de tres cuartos y que tenían como único referente ofensivo, en la primera mitad, a Iván Rubio por banda. 

Tempranero gol en el José Arjiz

Era tal la certidumbre de que los verinenses saldrían airosos que el primero de sus goles tardó tres minutos en llegar. Cocinó la jugada por banda derecha Manu Bardelás -el más destacado del encuentro entre los locales- pero fue incapaz de rematar la faena ante Pablo Novoa en una primera instancia. No quedó satisfecho el diez verinense y segundos después estaba en el segundo palo recibiendo un balón por arriba que no había llegado a salir del área para batir al cancerbero del Nogueira. 

Con esa ventaja de un tanto, los de Manel no levantaban el pie. Ocho minutos después del primer gol local, Manu Bardelás volvía a firmar una de sus múltiples escaramuzas esta tarde para entregarle la responsabilidad del gol a Fran Martínez, que acabaría combinando con Camba para rubricar la segunda y clara ocasión del partido hasta entonces. 

En el 15 era de nuevo Camba quien recuperaba otro balón para disparar desde fuera del área visitante un zapatazo que un central rival acabó desviando con la espalda y que a punto estuvo de subir al marcador. 

Por si las tres ocasiones relatadas con anterioridad no bastasen, quiso Beto en el 20 sumarse a esa posible fiesta, firmando un sorprendente disparo al segundo palo que todavía no se explica el autor, su banquillo y los rivales cómo no llegó a entrar. 

Un empate que nadie esperaba

Estaba el Verín tan enfrascado en certificar los puntos de la victoria lo antes posible, que permitía ciertas licencias ofensivas del Nogueira, para lucimiento, por ejemplo, del lateral Cuquejo ante el atacante Oli, que bien le valió la ovación de la grada local en la recuperación de un balón cuerpo a cuerpo. 

Corría de lo anterior el minuto 28 del encuentro y nadie se esperaba que un inactivo Nogueira en ataque, por mérito del Verín, acabase igualando el marcador. Pero, ocurrió: Iván Rubio tenía asignado el carril derecho, sus principales incursiones habían, hasta el momento, transcurrido en el. Sin embargo, en el 29 decidió emprenderla por banda izquierda y en una de esa jugadas de las de libro y a la contra, se quedó solo ante un Pachi con las piernas demasiado abiertas. Le coló el balón por debajo. 

Un penalti de los de VAR y un gol anulado

Con todo, el Verín pareció no haberse inmutado. Sí, acaban de empatar los blancos el encuentro, pero es que tan solo un minuto después derribaban a Fran Martínez en el área rival en una jugada que el VAR la hubiese dejado muy clara. Y en el 42, Manu Bardelás volvía a hacer de las suyas para poner a prueba al meta visitante por abajo y en el segundo palo. Fue saque de esquina pero en la grada se cantó gol. El mismo que sí se celebró en el 43 tras un zapatazo imparable de Álvaro después de otra magistral incursión por banda del diez verinense. El asistente fue el único que vio el fuera de juego, pero su criterio le bastó al colegiado para mandar a los contendientes al descanso con empate a un tanto. 

Marrullera segunda mitad

En la segunda mitad, la superioridad local era indiscutible, y su confianza y seguridad en el triunfo, también. Buena prueba de ello es que el Nogueira comenzaba a volverse mucho más marrullero en medio campo, quizás cómplices de la actitud de sus primero y segundo entrenador. El uno acabó siendo expulsado y el otro protagonizaba una lamentable escena a las puertas del vestuario después de que el colegiado mostrase la tarjeta roja a un espectador, que hace las veces de preparador físico del Verín pero que este domingo cumplía su sanción fuera del campo.

Aún así, el Verín seguía a lo suyo, que era ganar y el tanto de la victoria llegó. Una vez más, Manu Bardelás, hasta en la sopa en todo el partido, estuvo detrás del gol que le dio el triunfo al Verín. No marcó él, sí Víctor Gallego de penalti, pero fue al diez al que derribaron en otra clara ocasión de su factura. 

En el 60 el encuentro estaba sentenciado, aunque aún intentaría Adil de cabeza aumentar el marcador. 

Los minutos restantes tuvieron como protagonista del papel principal al colegiado, que terminó presa seguro de los berridos del entrenador visitante, al que expulsaría. Era muy curioso ver cómo eran los de Luíntra los que las hacían y acababan pagándolas los de casa. Ni público ni banquillo pudieron contenerse en los instantes finales, que acabaron con una pequeña trifulca tras la meta de Pablo Novoa entre su compañero Brais y el preparador físico del Verín, pugnando por un balón en los últimos minutos del encuentro.

Llegando a los 96 minutos de tiempo efectivo de partido el colegiado decidió interpretar los tres silbidos finales. Tardarían en salir los contendientes, porque el segundo técnico del Nogueira quiso seguir dando la nota, pero esta vez un poco más elevada en su tono. Compañeros y jugadores del Verín impidieron que su acción -algún que otro empujón- llegase más allá de una inocua tángana. 

 

Ficha técnica Verín C. F. - S. D. Nogueira