domingo. 28.04.2024
El paciente ingresaba en Urgencias sobre las 22:00 horas.
Los heridos acudieron al Hospital de Verín para ser atendidos tras la agresión.

Fumaces vivió ayer una noche movida. Tres personas fueron agredidas por un varón residente en el pueblo que les propinó un puñetazo y golpes con una madera; dos tuvieron que acudir al servicio de urgencias del Hospital de Verín para ser atendidas de las heridas ocasionadas en la cabeza.

El altercado tenía lugar poco después de las diez de la noche en los alrededores de la iglesia de Fumaces cuando varias personas decidieron llamar la atención al presunto agresor por su comportamiento atemorizando a vecinos y pequeños del pueblo. Supuestamente, el joven, un varón que ronda la treintena, lleva meses comportándose de manera agresiva.

Ayer noche, hartos de esta actitud y después de que el agresor utilizara su coche para amedrentar a los chavales que estaban jugando en la calle, varios vecinos de Fumaces decidieron hablar con el joven para indicarle que se marchara y los dejara en paz. Fue en ese momento cuando comenzó un altercado que finalizó con tres personas heridas.

Mientras el tono de los reproches se acababa convirtiendo en una bronca en la que también participaba el padre del presunto agresor, azuzándolo en vez de calmar el comportamiento agresivo de su hijo, el joven propinó un puñetazo a uno de los vecinos que le llamaba la atención; un varón ya jubilado.

Poco después, el presunto agresor esperaba escondido detrás de una esquina y atacó con un palo de madera a las otras víctimas; dos jóvenes varones que sufrieron golpes en la cabeza por los que tuvieron que ser atendidos en el Hospital de Verín. Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Guardia Civil, que se personaron en Fumaces para tomar constancia de los hechos.

Hartos de la situación

Los vecinos de Fumaces están hartos de una situación que lleva meses produciéndose. El joven utiliza las calles del pueblo para hacer ralis con su coche prácticamente todas las tardes, atemorizando a los vecinos que ya casi ni se atreven a salir ante el peligro que supone. 

Según ha podido saber esta redacción, el mal comportamiento del joven se dispara cuando llega la época estival y Fumaces recibe a los vecinos que viven fuera. Es entonces cuando su actitud se vuelve más agresiva, llegando a increpar a la gente para que se marche del pueblo.

No se trata sólo de su poco recomendable afición a hacer ralis en las calles del pueblo y atemorizar a grandes y pequeños, que ya ni quieren jugar en la calle por temor a ser atropellados; el joven también se dedica a malgastar el agua potable, utilizándola para regar la fachada de su casa. Una actitud que molesta a los vecinos de Fumaces dado el problema de escasez de agua.

NOTICIAS VERÍN | Dos heridos por una agresión en Fumaces