
Los restos del que fuera general jefe de la Brilat, el verinense José Antonio Alonso Miranda, recibieron esta tarde el último adiós en la iglesia parroquial de Mandín, en la que se congregó, como también ocurrió en el nuevo Tanatorio La Paz en el que se veló su cuerpo, la práctica totalidad de los principales mandos del Ejército de tierra del Estado español, algunos de ellos desplazados desde la otra punta del país, como muchos de los pertenecientes a la fuerza militar de élite de La Legión Española.
El vehículo fúnebre que trasladaba el cuerpo del militar fallecido, a su llegada a la iglesia parroquial.
Durante todo el día, su viuda e hijos, y el resto de familiares recibieron el apoyo de una amplísima representación militar y civil, testimoniando con sus condolencias el incuestionable respeto que como militar de carrera y hombre de bien se había ganado el general verinense fallecido.
En el nuevo Tanatorio La Paz, en Pazos, se veló durante la jornada del lunes el cuerpo del exgeneral jefe de la Brilat.
José Antonio Alonso Miranda falleció el pasado domingo de un severo accidente cerebrovascular. En la actualidad coordinaba la seguridad de los centros comerciales de la cadena El Corte Inglés repartidos por las comunidades autónomas de Galicia y Asturias. Sin embargo, su carrera profesional la desempeñó, con los mayores logros, como militar de vocación. En 2009 fue nombrado general jefe de la Brilat y al frente de este cuerpo de élite se desplegó en Afganistán y asumió el difícil repliegue de una misión que todos consideraron como una de las más exigentes de toda la historia de la Brilat. Ya en 2006 había estado desplegado allí, como coronel jefe del Tercio Don Juan de Austria, asumiendo el mando del equipo de reconstrucción de la capital de provincia Qala i Naw, arrasada por los talibanes.
Aunque nacido circunstancialmente en Coles, era innegable su apego por la localidad verinense de Mandín, que esta tarde estaba tomada y con todos sus accesos cortados para permitir el acceso de la comitiva fúnebre. El general exjefe de la Brilat había participado este verano en las fiestas patronales de la aldea verinense que ayer le dio su último adiós.