No ha sido un comienzo idéntico al de años anteriores, ni tampoco lo será su desarrollo. El festival de cortometrajes de la villa de Verín arrancó este sábado con una sobria presentación a cargo de la joven Patricia Porto, quien después de agradecer la presencia a los asistentes, cedió la palabra a la concejala de Cultura, Emilia Somoza. La también coordinadora general del FIC recordó que el festival de este año estaba llamado a convertirse en el de su consolidación con el cambio de fechas, acercándolo al verano y así volviéndolo más atractivo al público. "Un Verín morto culturalmente, animou tanto a este Concello coma aos organizadores a pór en marcha este festival, porque unha das máximas preocupacións deste grupo de Goberno eran, e seguen sendo, a cultura e humanizar o pobo. E, para o primeiro deles, o FIC foi de gran axuda, porque contribuíu a sacar a Verín do ostracismo no que estaba metido", dijo la nacionalista Emilia Somoza.
O FIC contribuíu a sacar a Verín do ostracismo no que estaba metido (Emilia Somoza, edila de Cultura do Concello de Verín)
Tuvo un mensaje de apoyo a esos jóvenes que, desinteresadamente, muestran su apoyo y lamentó la oportunidad perdida de acercar el festival al público con actividades al aire libre y conciertos, "pero este 2020 viña cas súas propias propostas", dijo, recalcando que "poden estar tranquilos porque estamos a cumprir con todos os máis estritos protocolos de seguridade. Estamos, se cabe, con moita máis ilusión porque o reto é todavía maior. Veñan, disfruten, cónteno e vémonos na sexta edición", concluyó la edila de Cultura, Emilia Somoza.
Los cortometrajes Lago de nenos de Carlota Napolitana, Souvenir de Cristina Vilches, Alive de Jimmy Olson e Delphine de Chloe Robichaud inauguraron, dentro de la categoría Nova, la quinta edición de este distinto, pero seguro FIC.