jueves. 25.04.2024

El "bichicuento" de Clara, la pediatra que asustaba a los papás y a las mamás

incubadora
La "bichiincubadora", con la matrona de alto voltaje y coraje, detrás. | FOTO: El cronista asustado.

Érase una vez un pequeño hospital comarcal en el que las mamás del lugar llevaban pariendo sin riesgo alguno para sus bebés los últimos 25 años. Érase también el lobo feroz, con bata blanca y cargo de gerente, que ya la había montado y no pequeña en el área sanitaria de una capital gallega con puerto. Éranse un grupo de matronas que adoraban a sus puérperas, y éstas a ellas. Érase un director del mencionado hospital comarcal, de vacaciones al sol. Y érase un presidente de un Gobierno autonómico "despistao". 

El lobo feroz llegó con sus lobeznos de servicio al hospital comarcal un 22 de noviembre de 2019. Y devoró, por dos meses, las ganas de parir al lado de sus casas de las mamás de la comarca. Las pocas que, por decisión facultativa, acababan dando a luz recibían, siempre tarde, la visita de malignos elfos disfrazados de pediatra, con un único propósito, arrebatar a sus criaturas recién nacidas de sus brazos, introducirlas en una urna de cristal y recorrer los inhóspitos parajes de As Estivadas, A Limia, Allariz y Taboadela para depositarlas a cobijo del lobo feroz y sus lobeznos.

A uno de los elfos lo despertaron de su guardia la medianoche del dos al tres de enero del 2020. Debía viajar hasta el valle desde la capital con una helada del quince a 170 kilómetros la hora por autovía. El sobresalto le duró hasta la entrada del Urgencias del pequeño hospital comarcal. Allí, cambió el susto por el malhumor que le provocaron los siete liliputienses que bramaban en arameo, con pancartas en sus pechos, aquello de Verín Non Se Pecha. Tanto la incomodaron que recorrió el edificio entero para aproximarse por la puerta más lejana al paritorio que el lobo feroz había clausurado.

En la entrada del mismo se hallaba, una hora antes que ella, un cronista. El pasillo por el que accedía estaba oscuro. Pero el cristal de sus gafas amplificaba la ira que proyectaban sus ojos. Entró en aquel bloque obstétrico con su urna de cristal, casi una hora después de que una criatura llegase al mundo: "Mi sol", la llamaba. La matrona viguesa -presente-, bramaba. Pero Clara, la elfa pediatra que asustaba a los papás y a las mamás, tenía claro su cometido, debía llevarse a la recién nacida. No atendía a razones. No llamaba a los padres de la criatura por sus nombres, eran "papá" y "mamá". Ellos no entendían que quisiera llevarse a la cría a las dos de la madrugada a 80 kilómetros de donde había nacido, sana. El cronista, mientras tanto, presenciaba la escena y emitía en directo. La dejaba en evidencia. Así se percibe en el vídeo que hasta Telecinco reprodujo en sus informativos. 

Enfurecida por la negativa de "papá" y "mamá", la emprendió a gritos con la matrona, de muy alto voltaje y coraje. El cronista, apuesto varón, asustado por la reacción élfica, decidió acudir en su ayuda (en la de la matrona) y "encaróse" con la elfina pediatra: "Si alguien tiene la responsabilidad de haber grabado la escena, únicamente soy yo, le dijo". Clara, que ya había atemorizado al "papá" y a la "mamá" de Andreea, gritó: "Nos veremos en los juzgados". El cronista replicó: "Allí le contaré como asustabas a los papás y a las mamás de las niñas recién nacidas sanotas con que podrían morirse en pocas horas". 

Este "bichicuento"... ¡Continuará!

(Clara Eugenia Gil González, pediatra del Ilustre Colegio de Médicos de Ourense, apoyada por éste, se ha querellado contra Diario do Támega y Xosé Lois Colmenero por el artículo en el que se narraba, sin tanta sorna, lo acontecido aquella noche. Pone, en la querella y como buen ejemplo de la praxis periodística, a tres medios que informaron de lo acontecido sin haber enviado a un redactor al lugar de los hechos, como sí hizo Diario do Támega incluso antes de que llegase la facultativa de Ourense al paritorio verinense. 

El Colegio de Médicos de Ourense sale en defensa de la mancillada pediatra. Sin embargo, no hizo propio cuando el gerente del Área Sanitaria de Ourense, Verín y O Barco cuestionó la pericia de los ginecólogos y las matronas del centro hospitalario verinense, públicamente en medios y también en presencia de una abarrotada sala de público en el hospital de Verín el pasado 25 de noviembre de 2019. 

Para todos aquellos que no han tenido la oportunidad de leerlo -aunque más de 60.000 personas ya lo han hecho-, enlazamos de nuevo la información AQUÍ y acompañamos a este élfico texto el vídeo -con el audio mejorado gentileza del señor Smith- de lo acontecido. Juzguen ustedes. ¿Atemorizaba o no?)

El "bichicuento" de Clara, la pediatra que asustaba a los papás y a las mamás
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