Fue uno de los puntos estrella, por lo que supondrá de inversión y creación de puestos de trabajo, del pleno ordinario de este lunes 31 de octubre, en el que se estrenó el nuevo interventor temporal del Concello y que fue claramente cuestionado por el líder de la oposición, haciendo dudar a todo el que quiso oír de si realmente había sido el nuevo funcionario el firmante del informe de alegaciones que respondía a las presentadas por los populares al presupuesto que también hoy adquiría carácter de definitivo.
Debate de la deuda a un lado -que se tratará-, con la abstención del PP al último de los puntos del orden de día, el Concello de Verín da el visto bueno a la inscripción como inmovilizado material del municipio a la parcela que albergará el futuro geriátrico que proyecta la Fundación San Rosendo en las inmediaciones del balneario de Caldeliñas. Es el paso previo y necesario a la cesión oficial, "en los próximos días", de parte de esa superficie, unos 12.000 metros, a la institución presidida por José Luis Gavela y sobre los que levantará un geriátrico de 120 camas con la consiguiente creación de alrededor de medio centenar de puestos de trabajo.
El propio regidor, Gerardo Seoane, se mostraba muy satisfecho a la finalización de la sesión, "tras demasiado tiempo de trámites y de muchos impedimentos por parte de otras administraciones, como la Xunta de Galicia. Mil y una vicisitudes, algunas de ellas inducidas por Jiménez, que no quería que este proyecto viese la luz a toda costa", sentenciaba.
Sin embargo, el mayor tiempo de la sesión lo ocupó, como ya viene siendo habitual, la intervención del líder de la oposición. Y solo él, porque como también viene siendo regla, el grupo de Gobierno no responde a sus peroratas, y si lo hace, lo hace a la prensa y no en la sesión plenaria.
Según el portavoz de los populares verinenses, nada o casi nada de lo presupuestado para este 2022 y consignado en los documentos oficiales está bien. A la falta de documentación, "legalmente así establecido, que debe incorporarse a estos presupuestos, como lo son la liquidación del ejercicio anterior y el avance de la liquidación del ejercicio en curso", se le suma una serie de desfases contables, a juicio del jefe de filas de la oposición, que superan los dos millones de euros -siempre a juicio del cabecilla popular-. Entiende el portavoz del PP que, "de las 26 partidas que hemos podido analizar, todas llevan a 31 de agosto o a 30 de septiembre más gasto de lo que aparece en el presupuesto que se pretende aprobar, y que es un relevante hecho del gasto desmesurado que está protagonizando este grupo de Gobierno fruto de las ocurrencias que tiene el alcalde cada día cuando se levanta".
Después de desgranar uno por uno los supuestos desfases apreciados por el popular, cifrados en esos mencionados dos millones de euros, Gerardo Seoane, el alcalde, se limitó a pedirle a la secretaria accidental que hiciese constar en acta que el discurso del popular "era idéntico al que protagonizó en el debate de presupuestos del 2021 y 2020", entregando, personalmente, los documentos que así lo atestiguan.
El discurso del líder de la oposición acabó como vienen acabando todos los de índole económica, esto es, advirtiendo de la apocalíptica situación económica que vive el ayuntamiento de Verín, cuya deuda, según sus cálculos, se acerca a los 12 millones de euros y que hace "que este Concello esté en quiebra técnica".
Y también aquí el primer edil, Gerardo Seoane, sacó otro papel, único esta vez, resumen de la deuda a largo y corto plazo -aquellas con vida inferior al año o que como tal deben registrarse-, y que pidió expresamente al nuevo interventor que "certifique si son o no esos los números reales de la situación económico-financiera del Concello", señaló.
Según el regidor, nada de lo advertido por el primero de los cuatro ediles del PP es "cierto. La deuda a largo plazo que él nos dejó era de 4,3 millones de euros a 31 del 12 del 2014. Nuestra deuda a largo plazo a 31 de diciembre de este año será prácticamente la misma. En lo que a deuda a corto plazo se refiere, él nos dejó un montante de 2,5 millones de euros en aquella operación que se pidió para pagar el auditorio. Y nosotros cerraremos este 2022 con una deuda a corto plazo de 2,6 millones de euros, de los que 1,2 serán devueltos por el Estado vía subvención del IDAE y el resto es la operación de tesorería que todos los años se contrata. Y lo cerraremos con todas las facturas que dice él que no pagaremos, pagadas", señaló el alcalde de Verín.
Y, con "un non sei como lle facedes caso", el alcalde despidió a los medios y presidió la habitual junta de Gobierno de los lunes. Será el joven interventor quien acabe certificando quién de los dos miente. Aunque el líder de los populares ya intentó convencer a su electorado, y al que no era suyo, de que el Concello de Verín no pagaba las facturas allá por 2019 y este medio acabó descubriendo la razón: ¿recuerdan aquella amenaza al interventor anterior para que no abonase facturas de ejercicios anteriores que el propio líder de la oposición cursó vía escrito y que le sirvió al Gobierno actual para acumular casi cuatro millones de euros en caja antes de las elecciones? Si no la recuerdan, le dejamos el enlace de aquella información con la prueba gráfica acreditativa de ello (texto que llevó al mencionado líder de la oposición a presentar una denuncia ante la Guardia Civil hora y diez minutos antes de aquel sábado jornada de reflexión y de la que nunca nada más se supo).
