sábado. 20.04.2024
Iago Campelo, un de los más solventes del Verín este sábado en el José Arjiz. | FOTO: Xosé Lois Colmenero.
Iago Campelo, un de los más solventes del Verín este sábado en el José Arjiz. | FOTO: Xosé Lois Colmenero.

Con bajas notables, como "Pana" o Hugo, y alguna más a tan solo nueve minutos de iniciado el encuentro -caso de Pablo Carnero-, el Verín afrontaba en la tarde del sábado en el José Arjiz y en un encuentro adelantado de la sexta jornada de la Preferente Sur -el Madrid-Barça del domingo manda-, la contienda -nunca mejor dicho- contra el Club Deportivo Pontellas. 

Los pocos aficionados que se acercaron al estadio verinense vieron a un Verín muy distinto al del pasado domingo en O Couto. Si seis días atrás los de Vilachá lograron encontrar su sitio pasados 20 minutos de partido, en el de esta tarde tuvo que llegar el descanso para presenciar un equipo bastante más peleón. 

Pablo Carnero, del Verín C. F., en el centro de la imagen. | FOTO: Xosé Lois Colmenero.Pablo Carnero, en el centro de la imagen, abandonó el campo a los nueve minutos de partido. | FOTO: Xosé Lois Colmenero. 

Jorge Salgado, el cancerbero anfitrión, fue el mejor de la primera mitad. El abandono por lesión de Pablo Carnero a los nueve minutos dejó a los locales sin uno de los principales pilares de Vilachá. El equipo se mostraba incapaz de encadenar una única jugada con riesgo de gol, cediendo tres claras oportunidades a los visitantes. Jorge salvó el posible primer tanto en el 22, sacando una providencial manopla a disparo de Eduardo. Volvió a lucirse en el 45, contra el mismo protagonista, esta vez de un zapatazo raso. Antes, una brutal entrada de Adrián sobre Mouriño -en el 25-, dejaba claras las intenciones del Pontellas, descarada y a veces excesivamente agresivos en la defensa. 

La más cercana ocasión que tuvo el Verín de intimidar mínimamente a Comesaña fue desde la esquina y a saque de córner. 

Más ganas tras el descanso

Tras el descanso, el Verín saltó más convencido de ir a por el partido, aunque con la misma claridad de ideas que en la primera mitad. Poco a poco fue subiendo de temperatura el encuentro, azuzando los ánimos, dentro y fuera del terreno de juego, el colegiado Jesús Piñeiro. En el 50, una diablura de Luis Ossorio era interceptada con una falta más merecedora de roja que de la amarilla que enseñó al visitante Pablo. Era la primera y más clara ocasión de gol, que Luisito tampoco aprovechó en el lanzamiento posterior, muy débil y a las manos del meta visitante. 

En el 66 Miguel Vilachá peinaba otra manifiesta ocasión de gol verinense, quizá la última del partido. La expulsión en el 82 de Noel, según el colegiado por derribar a un contrario en una clara y manifiesta ocasión de gol fuera del área de penalti, acabó por encender del todo los ánimos de jugadores y afición. Salir sin cardenales en los últimos minutos era misión imposible, fruto del durísimo juego protagonizado por los porriñeses. Tanto fue así que un aficionado local acabó por colarse en el túnel de vestuarios para increpar abierta y directamente a alguno de los jugadores del Pontellas, sin mayores consecuencias. 

El Verín amarra un punto ante un descarado y agresivo Pontellas (0-0)