Da igual por qué calle de Verín pasee una, dirigiendo la mirada hacia cualquier fachada se va a encontrar con una pintada. Y sí, pintadas, no grafitis; porque no toda "firma, texto o composición pictórica realizados generalmente sin autorización en lugares públicos, sobre una pared u otra superficie resistente" -definición de la Real Academia Española- se puede considerar arte urbano.
El caso es que tenemos en Verín unas cuantas personas que se deben creer artistas; al menos, teniendo en cuenta la proliferación de garabatos, pintarrajos y borrones que se pueden ver en múltiples fachadas, carteles, mobiliario público o puertas. Bienvenido el arte del grafiti, tenemos en Galicia los tres mejores murales urbanos del mundo. Las obras de Sfhir en Fene, de Lula Goce en Nigrán y de Yoe 33 en Lugo se alzaban en enero con los tres primeros premios en el certamen de 'Street Art Cities'.
Allá por el 2015, el Concello de Verín comenzó a decorar la villa con murales y poesía, ofreciendo un lienzo en blanco a quien sí tiene arte en las manos. Verín lleva tiempo apostando por el reconocimiento del arte mural. No solo con el homenaje al gran grafitero británico Banksy, también con el mural realizado por Yoseba MP como homenaje a la mujer rural.
Tenemos en Verín unos cuantos buenos artistas, pero lo que hoy encontramos "decorando" edificios de Verín no es grafiti, es vandalismo... Por no hablar de la nula calidad artística y estética. Y sin olvidar la gran falta de respeto y de educación cívica. Porque, digo yo, ¿no podrían expresar "su arte" decorando sus cuerpos y dejar de estropear las cosas ajenas? Y, ya, de paso, coger estropajo y jabón y limpiar toda la mierda que han ido dejando por Verín.