Si las administraciones públicas tuviesen la capacidad de respuesta de los ciudadanos de a pie cuando de arrimar el hombro o solucionar un problema se trata, el funcionamiento global de este país y de la mayoría de los territorios del planeta sería otro muy distinto.
Sin pensárselo dos veces, mientras la Federación de Municipios intentaba poner de acuerdo a sus integrantes, e incluso desde la propia administración autonómica no conseguían articular una verdadera campaña de apoyo a los refugiados ucranianos, administrados particulares arrancaban su vehículos y se lanzaban a la carretera hasta la frontera polaca para echar un cable a los que allí comenzaban a concentrarse. Esa misma capacidad de respuesta tuvo una vecina de Florderrei, en Vilardevós. Montse Machado tardó segundos en organizar un comando de recogida de donativos en su localidad y entre sus familiares nada más conocer que el pasado martes al mediodía saldría desde la base de Autocares Socitransa una de sus unidades, fletada por una organización de ayuda humanitaria coruñesa.
Difundió la necesidad por sus grupos de Whatsapp y en pocas horas logró reunir 1.200 euros que rápidamente consumió en un supermercado verinense. El tiempo se le echaba encima e incluso "obligó" al conductor a retrasar unos minutos la partida mientras ultimaba la preparación de su particular colecta: "Non dubidei un momento e cando souben que saía ese autobús, tentei recaudar o máximo posible para canxear nunha compra na que se enviou, fundamentalmente, comida e bens de primeira necesidade para os máis cativos. Eu só quixen actuar de enlace entre o rural e os meus contactos para organizar unha recollida e aproveitar esta ocasión. Se se volve a dar, volveremos a repetir o protocolo con moito gusto", explica Montse Machado.
Nada de lo anterior sería posible sin el incuestionable apoyo de Elvira Díaz y Cristina Bautista, que participaron activamente en esta recogida exprés.
Ese autobús no viajó con las bodegas vacías. Desde la Unidad de Acción Parroquial de Verín enviaron parte de los primeros bienes recogidos en sus instalaciones. Un empresario local de Verín prestó su furgón para trasladar las cajas que se apilaban en sus oficinas de la calle Mayor a la nave de los autocares, en Pazos.
Declaración institucional en A Mezquita
El mismo día que partía el autobús, algunas corporaciones adoptaban, por unanimidad, acuerdos para formular una declaración institucional condenatoria de la guerra en Ucrania. En A Mezquita, la sesión plenaria aprobaba un texto con el que "queremos demandar o cese dos combates na Ucraína e facer un chamamento á recuperación da vía diplomática como única vía para a resolución do conflicto. (...) Queremos sumar a voz do Concello da Mezquita a favor da paz e dunha saída negociada que evite os sufrimentos que a guerra na Ucraína está a causar", recoge el documento.