Esta mañana, alrededor de las 13:30 horas, la sucursal bancaria de Vilardevós sufría un nuevo robo en sus instalaciones, situadas en la calle Manuel Núñez de la capital municipal. Se desconoce, por el momento, la cantidad sustraida, a la espera de las investigaciones que está realizando la Guardia Civil en estos momentos.
Según la información obtenida por esta redacción, el robo fue perpetrado por dos individuos de mediana edad que aparecieron en la sucursal con vestimenta oscura, gafas y mascarilla para ocultar su rostro. Al entrar, amenazaron al gestor de la misma con una pistola, lo ataron con unas bridas para inmovilizarlo e inutilizaron las cámaras de seguridad rociándolas con un spray.
La intención de los atracadores era hacerse con el contenido de la caja fuerte y del cajero automático de la entidad. El gestor de la oficina informaba a los agentes de la Guardia Civil de los hechos, afirmando que ambos individuos se comunicaban con un tercero por radioteléfono.
La Guardia Civil está iniciando las investigaciones para localizar a las personas autoras del robo, al tiempo que informó al Servicio GNR Braganza para que pusiera en alerta a sus patrullas ante los hechos acontecidos y la posibilidad de la ruta de escape fuese hacia Portugal.
Los vecinos de Vilardevós están sorprendidos por lo sucedido ya que nadie se dio cuenta de lo acontecido este mismo mediodía hasta que un vecino se acercó a la oficina bancaria con la intención de retirar dinero y le informaron de la imposibilidad de dárselo "ya que acababan de atracar el banco".
Es la tercera vez en cuatro años que la sucursal bancaria de Abanca en Vilardevós sufre un robo. Ya en 2018, dos individuos entraban en sus instalaciones y se hacían con un botín de más de 3.000 €; dos hombres que fueron detenidos meses después. A finales de 2019, un nuevo intento de robo acababa con el cajero de la entidad bancaria arrancado de su sitio y arrastrado por las calles del pueblo sin que los ladrones pudieran abrirlo para hacerse con el dinero de su interior y dejándolo tirado ante la imposibilidad de llevarse el botín esperado.
