Podríamos contarle el argumento, pero deberíamos estar en la cabeza de José Antonio Quintas y en la del resto de protagonistas de su miniserie, sus clones. Este verinense licenciado en Bellas Artes, Técnico Superior en Turismo y siempre pegado a una cámara -mayormente de vídeo- tiene tanto tiempo libre en su domicilio que, además de haber puesto en marcha un programa de radio en esta cuarentena o dar rienda suelta a sus facetas como tatuador, pintor o escultor, le sobra para estar "guisándose" él solito en el salón de su propia vivienda "La casa de ladrillo", serie rodada en un piso, con guión, rodaje, sonido, actuación, vestuario y postproducción realizados por el mismo.
CAPÍTULO UNO
Habrán conocido parte de su condición de aventurero, enrolado en la expedición "Caminos de tierra", un desafío durante mes y medio por Centroeuropa dentro de una caravana del año 86 equipada con placas solares, intentando conectar Galicia con la homóloga polaca de su mismo nombre. Dentro de ella ejerció también como cámara, guionista y productor de la aventura, de gran repercusión mediática en la vieja Europa.
CAPÍTULO DOS
Quintas ha permitido que los siguientes estrenos, a partir de mañana miércoles, sean en este medio, Diario do Támega, sin variar la hora de emisión que él tenía anteriormente previsto para sus redes sociales: las 13:30 horas.
Les proporcionamos los cuatro primeros capítulos para todos aquellos que deseen ponerse al día antes de seguir en nuestro canal. Afortunadamente, su argumento es bastante más ágil que "El secreto de Puente Viejo".