
Fernando Barreira
13:17 do 15 de novembro de 2021
Qué fácil era llegar a la curva de Gondulfes, cuántas veces en el Seiscientos, R5, Ibiza blanco de papá... Llegaba a ese templo de la ironía fina, de la sonrisa regalada y de la atención inmejorable de Lucho y Rosa, Javier y David... "un xa foi".
Javier y yo coincidimos en alegrías y pecados, en risas y confidencias, en trabajos comunes y comunes tiempos... era mi sino, al que no se debía incordiar pero sí siempre mirar... Por él heredar la mirada más pícara y honesta (Fernandito "dentista" aparte) que se podía "pispear" detrás de una barra.
Qué voy a decir Javi, nuestro último común encuentro fue en el funeral de mi Madre, dos meses ha. Descansa amigo, y mi comprensión para todos los tuyos y todos los que te hemos querido, Javier.