Lo que estaba siendo una auténtica tarde de diversión en el corazón de Verín, la plaza Mayor, pudo acabar en tragedia a las siete en punto de la tarde. A esa hora, el tobogán de aire gigante que estaba instalado en ella cedió y acabó colapsando sobre su flanco derecho atrapando a niños en su interior.
Al parecer, uno de los motores de la estructura se separó de una de las bocas que alimentaban de aire a presión al tobogán, el edificio hinchable se descompensó y acabó inclinándose hacia la derecha, arrancando con su peso uno de los bancos de madera que estaba anclado a la superficie de la plaza, a los que estaba atada la estructura, pese a tener farolas cerca que ofrecían mayores garantías de sujeción.
Eran las 19:00 horas y eran incontables los niños y niñas que aguardaban haciendo cola para poder lanzarse por la rampa, situada a una altura de 14 metros y un largo de más de 40. En ese momento era el turno de los mayores de 11 años.
Tras los primeros segundos de confusión, un buen número de padres presentes en el lugar se prestaron con inmediatez a colaborar en el rescate del monitor y los niños que había quedado atrapados en el interior. Ninguno de ellos sufrió herida alguna.
Desde Aever, lamentan el incidente agradeciendo "la comprensión de todos los implicados" y ofrecen "disculpas por el susto vivido".
