Las familias afectadas por los graves incendios ocurridos este verano en Verín, Oímbra y Laza dispondrán de ayudas directas para paliar los daños forestales y materiales que hayan sufrido. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la declaración como zona catastrófica por los fuegos y el Consejo de Ministros ya lo aprobó con un paquete de medidas de apoyo.
Los fuegos por los que se concederán ayudas son los de Videferre, en Oímbra; el de Rabal, que afectó a dicho concello y al de Verín; el que se registró el 3 de agosto también en Verín y el más reciente, el de de Camba, en Laza. Estos cuatro incendios y su superficie calcinada son los reconocidos como zona catastrófica.
Entre las medidas que contempla el Gobierno están la concesión de ayudas por daños en producciones agrícolas, ganaderas y forestales. La cuantía de estas ayudas se determinará una vez elaborados los informes técnicos sobre los daños que ocasionaron los incendios. También se les ofrecerán beneficios fiscales e incluso las corporaciones locales recibirán subvenciones para financiar hasta en un 50% los proyectos reparar infraestructuras, instalaciones y equipamientos municipales.
Los gastos ocasionados a la hora de luchar contra los incendios, tanto de personas físicas como jurídicas, serán abonados al completo por el Estado. Además, los titulares de establecimientos industriales, mercantiles y de servicios, incluidos los agrarios, que se hayan visto afectados, podrán recibir ayudas de hasta 9.224 euros.
Otras medidas de las que se han confirmado las cuantías son las ayudas por daños en elementos comunes de uso general de una comunidad de propietarios en régimen de propiedad horizontal, hasta el 50% de la valoración técnica efectuada por el Consorcio de Compensación de Seguros y con un límite de 9.224 euros. La pérdida de enseres domésticos de primera necesidad en la vivienda habitual tendrán una compensación máxima de 2.580 euros.
Por fortuna, en los incendios que afectaron a la comarca de Monterrei no se vieron afectadas casa al completo como sí ocurrió en Valdeorras. Para aquellos que perdiesen su vivienda habitual, el Gobierno les compensará con hasta 15.120 euros. en el caso de que los daños afectasen a determinadas partes de la estructura, la cuantía tiene un límite de 10.320. Si el fuego no llegó a dañar la estructura, pero sí el terreno u otros materiales del exterior de la vivienda habitual, el máximo será de 5.160 euros en función de la valoración técnica.
El delegado de Gobierno en Galicia, José Miñones, valoró la implicación del Estado para apoyar a los afectados y puso el foco en que es necesario “seguir trabajando en la prevención para que esta situación no vuelva a repetirse”. “La prevención sigue siendo la asignatura pendiente de la comunidad y hacen falta nuevas iniciativas”, remarcó.
