Unos 2,5 millones de euros para poner en marcha una nueva línea de envasado en la caduca Fontenova; otro millón de euros para reactivarla económicamente con un equipo comercial por todo el territorio nacional e incluso europeo -en Alemania, por ejemplo, más del 90 por ciento del agua embotellada que se consume lo es con gas- y alrededor de 5 millones de euros para recuperar por completo en Requeixo -y no como se está realizando ahora por parte del Concello de Monterrei- no solamente la planta de envasado sino también su viejo hotel, del que solamente quedan las paredes exteriores. Esa es la propuesta que un potente grupo inversor y empresarial con su sede repartida entre Vilagarcía de Arousa y Cuntis (Pontevedra) ha dejado sobre la mesa del todavía propietario de Aguas de Fontenova, el portugués José De Sousa Cintra.
Es en septiembre del pasado año 2023 cuando se inician las primeras aproximaciones por parte del grupo empresarial interesado. Se realiza una exhaustiva valoración de los activos de la empresa verinense y se pacta la primera de las visitas a sus instalaciones para comprobar el estado de los medios de producción.
Un mes después, una delegación de los inversores interesados se desplaza a Verín. Mantiene encuentros con los responsables municipales, con el personal de la fábrica de Fontenova -que únicamente funciona en momentos puntuales- e incluso realizan una visita a Requeixo, en el Concello de Monterrei, para explorar sus potencialidades.
En la segunda de las reuniones, la que mantienen con el personal y los técnicos encargados de la explotación de los manantiales, se analiza, sobre el terreno, el proyecto de implantación de una nueva línea de envasado en la planta de Fontenova, coincidiendo todos los intervinientes -como así manifiestan desde el grupo pontevedrés-, en la viabilidad de la reactivación de la industria verinense y de la calidad del manantial existente.
Primer encuentro con José De Sousa Cintra
Sería en noviembre cuando el magnate luso, acompañado de su hijo, sus asesores en Portugal, España y representantes de la empresa; reciban a la expedición pontevedresa. En la cita se exponen, sobre la mesa, todas las posibilidades que los futuros propietarios han elaborado para la reactivación de Fontenova. Es en ese momento cuando De Sousa Cintra conoce, en primera persona, el plan de empresa diseñado y que podría alcanzar los 10 millones de euros de inversión.
Y es en esa primera reunión donde se fija también la posición del actual propietario, quien establece en 10.000.000 euros el valor de los activos actuales de su industria, cantidad que el grupo inversor considera ampliamente elevada y fuera del valor actual contable y de mercado.
Aún habrá una segunda reunión, esta vez en tierras pontevedresas. Fue el pasado uno de febrero en Vilagarcía de Arousa, con la presencia de De Sousa Cintra, quien se mantuvo firme en el precio de venta.
