Xoves. 28.03.2024
tanatorio2
El tanatorio La Paz del polígono industrial de Pazos permanece cerrado desde el pasado sábado.

Uno de los sectores que están todavía en vilo a la espera de que la Consellería de Sanidade establezca un protocolo para los casos de fallecimiento por coronavirus que ya comienzan a conocerse en la provincia es el de las funerarias. Raúl Álvarez, de Tanatorio La Paz -cerrado a cal y canto desde el pasado sábado-, y perteneciente a la asociación Gallaecia, integrada por compañías de las cuatro provincias gallegas, advierte del desamparo al que están sometidos por parte de la administración autonómica, sin un protocolo definido de cómo actuar "en los casos que previsiblemente llegarán. Somos un sector, al igual que el sanitario, que estaremos, por desgracia, en la primera línea de fuego de esta pandemia. Y, a día de hoy, no tenemos ningún directriz precisa de cómo actual cuando se me presente el primer caso de un fallecido por esta enfermedad". 

Contador en tiempo real de los casos conocidos, fallecimientos y recuperados por coronavirus.

El gerente de Funerarias La Paz va más allá y señala que no solamente existe una falta de regulación en la recogida de fallecidos por causas naturales, "sino que lo más sorprendente es que no se hayan ofrecido indicaciones sobre cómo actuar cuando la muerte es por COVID-19. Hablo en nombre de mis compañeros, y en el mío propio, pero es inminente que se regulen ya no sólo la actuación de los profesionales, sino las medidas a llevar a cabo, imponiendo criterios de obligado cumplimiento para la ciudadanía en cuanto a la incineración, inhumación, ceremonias civiles, litúrgicas, etcétera. Creo que no se pueden estar todavía velando cadáveres en tanatorios o velatorios de pueblos, o que empresas del sector mantengan unos servicios que claramente no ayudan a combatir la pandemia".

No se pueden estar todavía velando cadáveres en tanatorios o velatorios de pueblos, o que empresas del sector mantengan unos servicios que claramente no ayudan a combatir la pandemia (Raúl Álvarez)

Así mismo, desde la asociación Gallaecia solicitan que se proporcione a las empresas funerarias de manera continua material EPI (equipos de protección individual) a fin de que puedan seguir realizando su trabajo en condiciones de seguridad. "Existe una alta exposición al virus de todos los trabajadores del sector funerario, no ya por el evidente contagio con víctimas del Covid - 19, sino por las actuaciones que se llevan con familiares de fallecidos o el simple hecho de acudir a centros sanitarios para la recogida de cuerpos", matiza Raúl Álvarez suscribiendo la demanda de sus compañeros, "creo que constituimos un grupo de riesgo y nos sentimos totalmente abandonados", reitera. 

creo que constituimos un grupo de riesgo y nos sentimos totalmente abandonados

Álvarez apela a que se tomen medidas estrictas como las que ya adoptó la Junta de Castilla y León, comunicadas el pasado día 18 de marzo, y en las que se ordena la prohibición de todos los velatorios tanto en instalaciones públicas como privadas, restringiendo la comitiva para el enterramiento o despedida de cremación a los familiares más cercanos, guardando entre las personas una distancia de 1-2 metros y evitando todo tipo de manifestaciones afectuosas.

Enterramientos "express"

También el Ministerio de Sanidad acaba de comunicar este viernes, en una orden que no satisface al gremio por "incompleta", que "el enterramiento, incineración o donación a la ciencia del cadáver, podrá realizarse sin tener que esperar a que se cumplan veinticuatro horas del fallecimiento, siempre y cuando este hecho no sea contrario a la voluntad del difunto o sus herederos". 

Las funerarias urgen un protocolo para los previsibles casos de muerte por coronavirus