El pasado 19 de abril, poco después de las 20:00 horas de la tarde, saltaba la noticia de la aparición del cadáver de un vecino de San Cristovo, en el Concello de Monterrei, ya momificado.
Luis Novoa Gómez era hallado muerto por los servicios sanitarios y agentes de la Guardia Civil después de que uno de sus sobrinos denunciase su desaparición. Con la ayuda de bomberos del Parque de Pazos, en Verín, logró accederse a su vivienda y acabaron encontrando su cuerpo ya momificado. Los primeros exámenes realizados determinaron que habría fallecido seis meses antes, esto es, en el mes de octubre del pasado año 2022.
Luis vivía sólo y no tenía una relación cercana con familia y vecinos. Aunque su hermano -ya mayor- y su sobrino viven en la misma aldea, no lo echaron en falta debido a que era un hombre muy solitario. Era testigo de Jehová y amante de darse largos paseos. Incluso bajaba a Verín andando, como así atestiguaban sus vecinos.
Sin embargo, su situación, que pasó inadvertida para los vecinos y familiares, hasta que fue muy evidente, no lo fue así para los profesionales sanitarios del Sergas que Luis tenía asignados. Hasta en tres ocasiones y tres meses antes de la fecha en que se estima su fallecimiento, la doctora que llevaba su caso advirtió a los servicios sociales del Concello de Monterrei de su deteriorado estado y de la necesidad de abrir un expediente con situación.
Según la información a la que ha tenido este medio, el 8 de junio de 2022, desde el centro de salud se realiza una llamada a los Servicios Sociales del ayuntamiento "para notificar que el paciente está en riesgo social, que vive solo y que necesita medicación". Tan solo una semana después, el mismo facultativo reitera la llamada al Concello de Monterrei y registra una conversación con Asuntos Sociales: "Contacto telefónico con asistente social. Queda en llamar".
Vive solo, aspecto descuidado, muy delgado. Contacté con asistente social del ayuntamiento, sin respuesta (Registro del profesional en la ficha de Luis Novoa, el 22 de junio de 2022, tres meses antes de su fallecimiento)
Y parece que desde los Servicios Sociales del Concello no llamaron. Porque el mismo profesional sanitario, el día 22 de junio de 2022, tres semanas después del primer intento de contacto con los departamento municipal, vuelve a reflejar en la historia médica del paciente: "Paciente que viene últimamente cada cinco o menos días, discurso reiterativo de paranoia (...). Vive solo, aspecto descuidado, muy delgado. Contacté con asistente social del ayuntamiento, sin respuesta".
No tardaría, según las estimaciones, Luis en fallecer. Era hallado muerto en el mes de abril de 2023, casi un año después de que su centro de salud advirtiese, hasta en tres ocasiones, a los Servicios Sociales del Concello que preside José Luis Suárez Martínez, de la delicada situación en la que vivía el malogrado varón.
