Cuando las fuerzas de los dos contendientes están equilibradas, quien más lo nota es el centro del campo. O, lo que viene siendo lo mismo, cuando dos elefantes se pelean, quien sale perdiendo siempre es la hierba. Y así fue. Mañana tocará recuperar el césped del José Arjiz de la intensidad de un encuentro que no tuvo su equivalente en goles pero sí que dejó claro que desde el minuto 1 de la contienda se salió, por ambos bandos, a pelear cada balón.
Quizás el Barbadás logró adueñarse del encuentro buena parte de la primera mitad. La presión de los de Agustín Ruíz era tal que achicaron al feudo local a la mitad, dejando a los verinenses alguna que otra oportunidad a la contra sin excesivo peligro. Se lo curraba Pana -en el 16 enviaba un balón al centro del área sin que nadie lo buscase, y volvía a repetir intención desde la esquina en el 24-, pero las escaramuzas del Verín se contaban con la mitad de los dedos de una mano en el primer tiempo y era Víctor Gallego el único referente local en ataque, sin más cometido que pelearse por los balones altos que le colgaban.
Con todo, pese a que los titulares de Os Carrís le habían tomado la medida en medio campo al Verín, Manu Bardelás intentó asustarles, y de paso batir al meta visitante, en la más clara ocasión del gol del primer tiempo. Y, como a quien hierro mata, a hierro muere, tan solo dos minutos después -en el 36- Pachi sacó el brazo de Mazinger para atajar un zapatazo de Rivero, que tuvo en sus botas el más claro de los posibles tantos del Barbadás en los primeros 45 minutos.
Los ourensanos mandaban más en medio campo, pero flojeaban atrás ante un Verín que sigue adoleciendo, en esta campaña, de un killer que trastorne al los centrales contrarios. Y así, con una gran exigencia física, mucho centrocampisto y un Barbadás dominante en posesión, que no en ocasiones, llegó el pitido del descanso.
Un Verín más enchufado en la segunda mitad
Tras el interrupción, el Verín saltó algo más enchufado que en la primera mitad. El refresco Adil dio alas a los de Manel en el primer tercio de la segunda parte. Funcionaba su conexión con Víctor Gallego por el medio al tiempo que Pana hacía de las suyas por banda izquierda. Pero el dominio local en ese periodo se consumió pronto. Unos y otros comenzaron a acusar el desgaste de no dar un balón por perdido y las pocas oportunidades que protagonizaron antes del pitido final llegaban por arriba o con algún que otro esférico muerto entre la maraña de defensas botado desde el córner.
Justo resultado aunque sin premio para la afición, e incluso para los propios contendientes, que por esfuerzo y entrega hubiesen merecido anotar, al menos, en un par de ocasiones bien distribuidas.
Buena entrada en el José Arjiz en una espléndida tarde de fútbol dominical. | FOTO: Zeus Álvarez.
Ficha técnica del Verín - Barbadás de Preferente Sur
U. D. BARBADÁS: Jorge; Marcos, Vilachá, Toño, Manu, Bass, Nespereira (David Soares, minuto 77), Rivero, Isma (Chacón, minuto 83), Luis González (Martín Fernández, minuto 66) y Álvaro.
ÁRBITRO: Óscar Enríquez, con Daniel Val y Julián Gómez en las bandas, todos del Comité compostelano. Por el Verín vieron la amarilla, Álvaro y Víctor. Manu fue el único visitante amonestado. El preparador físico del Verín, Santi Ferrón, fue expulsado con roja directa.
GOLES: Ni el primero.
INCIDENCIAS: Espléndida tarde de fútbol en el José Arjiz, con unos 300 espectadores en las gradas. En los prolegómenos del encuentro, el delegado de la Federación Gallega de Fútbol en Ourense, Raúl Rois, y su vicepresidente, José Manuel Fernández, hicieron entrega del título liguero de la campaña 2019/2020 al equipo local.
También los más pequeños del club recibieron su acreditación: los infantiles y cadetes, por su ascenso, ambos, a la Liga gallega. Los de fútbol sala cadetes, por su ascenso a División de honor.
De izquierda a derecha: Raúl Rois (delegado de la Federación en Ourense), José Manuel Fernández (vicepresidente de la Federación gallega), el capitán Hugo, Juan Carlos Francisco (directivo Verín C. F.) y el presidente Zubiela, con el título de campeones. | FOTO: Zeus Álvarez.
