La verinesa Antía Castro se proclamaba, ayer domingo, Campeona por equipos Sub20 en el Europeo de Campo a Través celebrado en la ciudad italiana de Turín. Esta misma mañana, este diario conseguía hablar con ella para trasmitirle la merecida enhorabuena y saber cómo se sentía. "Estoy muy orgullosa, asimilando todavía todo lo ocurrido porque hay mucho trabajo detrás y malos momentos", confesaba Antía, "ahora es cuando me acuerdo de todo el esfuerzo".
La joven permanecía en el aeropuerto de Turín mientras hablaba con esta redacción, a la espera de poder regresar a España. "Llevo un año en Madrid. Estaba pasando un mal momento y decidí cambiar para comprobar si merecía la pena continuar como atleta y el sacrificio que supone", confesaba Antía mientras su vuelo continuaba retrasado. "Fue una apuesta, buscando un nuevo sitio y a los mejores entrenadores".
Desde entonces entrena con Juan del Campo y Luis Miguel Martín Berlanas (atleta Olímpico en Atenas y Sidney); "no tenía motivación", sigue Antía, "y, ahora, me acuerdo de todos los malos momentos y me siento muy orgullosa". El oro europeo no es su único triunfo; en este último año, Antía Castro ha ido mejorando, consiguiendo buenos puestos y victorias en diferentes campeonatos de España. En pocos días, podremos verla por las calles de Verín, donde pasará las fiestas navideñas con la familia.
Con sólo 19 años, Antía y sus compañeras ya cuentan con un Oro Europeo, quedando entre las 53 mejores de Europa en la carrera celebrada en un soleado y frio domingo que no alivió el durísimo circuito alpino al que se enfrentaron. Antía entró en meta en la undécima posición, después de que su compañera María Forero se proclamase Oro Femenino individual. El resto del equipo cruzaba la meta así: 9ª Iraia Mendía, 24ª María Viciosa, 43ª Marta Serrano y 53ª Inés Docampo.
El esfuerzo de las chicas del equipo provocó que España se aupara a lo más alto del podio en una carrera que les ha otorgado el mayor éxito colectivo de la historia de este campeonato, mejorando el 2º puesto del año pasado en Dublín. Su padre, Lino Castro, confesaba a esta redacción, esta misma mañana, que "xa fai tempo que estou orgulloso de ela, pero, agora, máis". Antía estaba en Ourense, donde entrenaba, pero "hai un ano mandámola a Madrid porque en Galicia non podía seguir avanzando", nos contaba Castro.
