Los tres integrantes del personal del centro de salud de A Gudiña -la médica, una enfermera y el administrativo- han decidido esta misma mañana, nada más llegar a las instalaciones del ambulatorio local, renunciar a atender las consultas, salvo las urgencias, hasta que no se emprendan las obras necesarias para reparar los desperfectos en la estructura del inmueble que, como se puede ver en las imágenes, ponen incluso en peligro no solamente la integridad de ellos, sino también de los pacientes.
Esta mañana el reguero de agua era evidente en el almacén, dependencias administrativas y sala de espera, debido a posibles filtraciones de la cubierta. No son esos los únicos desperfectos que presenta el centro de salud: "As habitacións do persoal de garda tamén están nunhas condicións penosas", dice Teresa Pardo, la enfermera. "Levo xa tres anos comunicando o estado deste centro de saúde. A Xerencia do Sergas escúdase en que o propietario é o Concello da Gudiña e que a el lle compete levar a cabo as reparacións. No Concello tampouco nos escoitaron, por iso decidimos non atender as consultas ata que non se reparen as deficiencias. Non imos pór en perigo a nosa integridade e a dos nosos pacientes", afirma la sanitaria.
