El próximo jueves, la asociación Ourensividad se presentará en el Liceo de Ourense a las 20:00 horas con un acto en el que participará Pablo García Vivanco, presidente de esta entidad que aborda la longevidad; José Manuel Lage, fundador del Museo del Médico Rural de Maceda; y Cristina Conde, vicepresidenta de la organización.
Esta asociación, que encabeza el farmacéutico, nutricionista y dietista Pablo García Vivanco (Ferrol, 1971), que ejerce en Xinzo desde hace más de una década, pone el foco en la longevidad y en su futuro. Además, servirá como un punto de encuentro para diferentes profesionales médicos, farmacéuticos, nutricionistas, profesores y asociaciones con una experimentada trayectoria en la promoción de salud como Femuro, la Escola Rural de Saúde Rural o la Asociación Diabética Auria.
¿Qué motivó el nacimiento de Ourensividad?
Llevamos varios años, diferentes profesionales de la salud, poniendo en valor nuestra alimentación y fomentando la salud de la población en la provincia de Ourense. Se está haciendo a través de actividades, talleres o charlas en las que participamos médicos, farmacéuticos, enfermeras, nutricionistas..., que hemos trabajado en zonas rurales o en la ciudad para cuidar de los hábitos junto con determinadas asociaciones. Ahora, nos unimos en Ourensividad, donde también están presentes profesores y personas del mundo del turismo o de la filosofía.
¿Cuáles son los objetivos que han fijado en esta nueva entidad?
En el 2040 se prevé que España sea el país más longevo del mundo, donde destacan Zamora y Galicia y, dentro de esta última, está el caso de Ourense, con una elevada longevidad de su población. Por lo tanto, nos encaminamos a ser el centro mundial de longevidad. Es importante, de cara a la convergencia de las políticas sociales de 2050 en Europa, visualizar a la provincia ourensana como un laboratorio de longevidad que investigue las razones de que se viva bien y más. Con Ourensividad, queremos sumar sinergias, desde la parte privada y la pública, para posicionar a Ourense en el paradigma mundial de la longevidad, un valor saludable incalculable.
Tenemos que visualizar a la provincia ourensana como un laboratorio de longevidad para investigar las razones de que se viva bien y más
¿Qué factores creen que determinan la longevidad de la población ourensana?
La alimentación y la dieta atlántica son muy importantes, al igual que las técnicas culinarias e incluso determinadas costumbres que se hacen en torno a la mesa como son la matanza, el magosto o el entroido. Mientras en muchos sitios se come de pie, con prisa y mal, aquí lo hacemos sentados, con calma y rodeados de familia. La sociabilidad es muy importante y yo siempre digo que casi mata más la soledad que la obesidad. Luego, también tenemos una buena agua y tampoco hay mucha contaminación. La actividad en el campo ayuda, al igual que el contacto con la naturaleza, especialmente porque aquí tenemos aire puro. Por último, la vida del gallego carece del alto estrés que sí sufren poblaciones de otros territorios españoles. Si a todo esto le añadimos el clima moderado y el termalismo, tenemos un cóctel de la longevidad.
La elevada edad de la población obligará a replantear las políticas sociales para cuidar de esas personas. ¿Que hay que mejorar en este aspecto?
Hay que ir un poco en conta de la España vaciada y también fomentar el envejecimiento activo en el lugar natural donde vive la persona. Hay que hacer un plan de la salud dentro de las zonas en las que residan mayoritariamente a lo largo de su vida, favoreciendo que dispongan de actividades, de apoyos sanitarios puntuales, de autocuidado y de una educación en salud en todos los aspectos. Dentro de las propuestas que tenemos, están cursos de primeros auxilios, porque es algo muy importante que puede salvar vidas.
Hay que ir un poco en contra de la España vaciada y fomentar el envejecimiento activo en el lugar natural donde vive la persona
¿Cómo de importante es mantener a estas personas en sus entornos habituales?
Yo creo que las personas deben sentir que tienen una motivación hasta el final. Quitarlos de ese entorno habitual puede provocar que tengan problemas para adaptarse y repercuta en su salud. Si somos el centro de la longevidad mundial, mucha gente extranjera va a querer venir a ver qué sucede y eso puede traer consigo inversión. Esto es algo que se pretende conseguir, haciendo de esta característica poblacional, un reclamo también turístico en el que se congreguen tanto las costumbres gastronómicas como el termalismo. La inversión ayudaría a mantener determinados núcleos de población autosuficientes, sin tener que obligar a las personas mayores que allí vivan a dejar su entorno.
¿Se están perdiendo esos hábitos saludables que hacen de la población ourensana una de las más longevas?
Las nuevas tecnologías no han hecho nada bueno. El sedentarismo está ahí y provoca que las enfermedades crónicas se vean antes de tiempo. La gente se piensa que tomándose un píldora se le va a pasar todo y no es así, porque al cuerpo hay que ponerlo en movimiento. Vamos a tener que desterrar el sedentarismo si queremos ser longevos, da igual cómo se haga.
