José Luis Suárez, alcalde de Monterrei, tiene ya acostumbrados a su Corporación y resto de administrados a ceder gratis las instalaciones patrimonio de todos sus vecinos. Si inicialmente fueron las dependencias del centro de mayores financiado íntegramente por la Xunta de Galicia las que acabaron en manos de la iniciativa privada para la puesta en marcha de sendas Casas do Maior sin la más mínima oferta pública, ahora acaba de autorizar la instalación de un cajero automático en la Casa da Cultura de Monterrei a título totalmente gratuito y con una doble paradoja: la primera es que en la entidad beneficiaria del espacio público sin coste alguno tiene responsabilidades su propio hermano. Y, la segunda y todavía más difícil de explicar, es que sus usuarios, se entiende que vecinos del municipio que han cedido gratis las instalaciones, deben pagar por utilizarlo hasta un máximo de 2,95 euros por cada operación, algo insignificante para el regidor popular quien, como así afirmó, "sáelle moito máis barato que ter que coller un taxi para ir a Verín".
Tanto Veciños de Monterrei como BNG incidieron en la cuestión, en un pleno en el que, otra vez más, no había ningún asunto que tratar a excepción de los ruegos y preguntas del resto de formaciones.
Para Carmen Sola, portavoz de Veciños de Monterrei, "isto é unha nova tomadura de pelo do señor alcalde. Vai regalando o patrimonio de todos como se fose del. É sangrante que ceda un espazo na Casa da Cultura!, nada menos que na Casa da Cultura para que se instale un caixeiro e, aínda por enriba, sen que haxa unha contraprestación por ese espazo que ben podía dar para financiar o apoio á natalidade que retirou este ano do orzamento. Non quero pensar que o feito de que seu irmán teña un posto de responsabilidade nesa entidade ten algo que ver", indicó Sola, quien a su vez señaló como más oportuno instalar un cajero en los pueblos de la montaña para no concentrar todos los servicios en Albarellos, que ya tiene un agente bancario y viene un autobús de otra entidad de manera regular.
Alberto Rodríguez, del BNG, mostró también su indignación: "Déusenos unha información enganosa, porque en todo momento se nos dixo que non habería comisións, con independencia de cal fose a entidade financieira do usuario do mesmo. E non foi así. Seguimos sen caixeiro tanto no val como na montaña".
