El problema del maltrato animal es recurrente en la comarca. Una vez más, los animales sufren las consecuencias de mentes carentes de empatía y llenas de violencia. Esta vez les ha tocado a tres gatos de la colonia felina de Infesta, que aparecían muertos en la calle como consecuencia de los golpes sufridos.
Todo comenzó el pasado miércoles, día 21, cuando un primer gato fue encontrado muerto por una de las personas que se encarga de alimentar, vigilar y cuidar la colonia felina de Infesta. El viernes y el sábado volvía a enfrentarse a la misma situación; tres gatos asesinados a golpes en el plazo de cuatro días.
La colonia felina de Infesta está en una casa en desuso de la localidad, inmueble que pueden utilizar para alimentar a los animales gracias al permiso del propietario. Las personas que se encargan de cuidar a los animales sospechan de uno de los vecinos de Infesta como autor de los hechos porque "se anda jactando de que los mató él porque le comieron unos chorizos", relatan.
Los hechos han sido denunciados ante la Guardia Civil de Verín, que deberá investigar quién ha sido la persona autora del maltrato. La Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales establece en su artículo 75 como infracción muy grave "dar muerte a gatos comunitarios", delito sancionado con una multa mínima de 50.001 y máxima de 200.000 euros y que puede llevar impuestas sanciones accesorias.
