El teniente de la Guardia Civil, el ourensano Juan Carlos Nogueiras Iglesias, se despide de Verín y de su destacamento de Tráfico. Desde el pasado 12 de abril es el nuevo jefe de sección en la capital ourensana. Estará al mando de más guardias civiles y tendrá, bajo su ojo, la supervisión de mucha más superficie y kilómetros de carreteras.
Dice adiós a un destacamento muy particular, con una casuística propia que lo hacen ser referencia incluso en la escuela de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Entre ellas, la de tener que emplearse a fondo en momentos muy puntuales del calendario, como lo es la celebración del Entroido en su Triángulo Máxico, sobre el que hasta abril tenía todas las competencias de control en materia de circulación rodada en esas fechas.
En la entrevista nos deja claras muchas de las iniciativas que ha llevado a la práctica durante su gestión, e incide en una manida frase del conductor sancionado, a la que él le da la vuelta: "La Guardia Civil de Tráfico sí tiene afán recaudatorio, por supuesto que sí, el afán de recaudar vidas humanas -enfatiza-, el de llegar todos los días a casa después de un servicio y poder no tener que lamentar ninguna víctima en la carretera".