Movida ha sido la tarde para los efectivos del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Verín y el resto de miembros de los diferentes equipos de emergencias. En poco más de cuatro horas, se registraron, en las inmediaciones de Verín, dos siniestros de circulación con heridos de escasa consideración pero visiblemente significativos por su espectacularidad.
Pasadas las 13:45 horas de hoy, un vecino de la localidad portuguesa de Chaves, que conducía un camión rígido de 26 toneladas, resultaba ileso tras una aparatosa pérdida del control y posterior salida de la vía a la altura del kilómetro 4 de la OU-310, la carretera que comunica Verín con Vilardevós.
El conductor del camión siniestrado conversa con uno de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico. | FOTO: Guardia Civil.
Su conductor, Carlos A. B. P., perdió el control de su vehículo en una pronunciada curva y arroyó más de 40 metros de valla metálica antes de acabar volcando sobre su costado derecho. Fue precisamente ese elemento protector el que impidió que el camión acabase precipitándose por un desnivel de alrededor de 100 metros.
Una distracción está detrás del accidente ocurrido pasadas las 18:00 horas a la altura de Tamagos (Verín). | FOTO: Guardia Civil de Tráfico.
Cuatro horas más tarde, otra ciudadana portuguesa, también en el punto kilométrico número 4, pero esta vez de la Nacional 532 que une Verín con la frontera portuguesa, perdía, aparentemente por una distracción, el control de su vehículo Fiat 500, se salía de la calzada y acaba volcando sin mayores consecuencias que ligeras lesiones de escasa consideración tanto de ella como de su acompañante, además de los considerables daños materiales sufridos por el automóvil en su vuelco.
