Los integrantes de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de la Comarca de Monterrei, así como algunos de los que ayer noche participaron en el encierro en el hospital -que continúa-, no daban esta misma mañana crédito. A lo largo de la madrugada del miércoles al jueves, mientras dormían a pocos metros, desaparecían, casi por arte de magia, gran parte de las satíricas figuras que ocupaban el Belén montado en el hall del hospital verinense por los miembros del colectivo de protesta.
La mula llevaba la cara de Fernández Cebrián; el cuervo, la de Félix Rubial; por el terciopelo rojo corrían, en sentido figurado, Consuelo Balado y Miguel Abad; en el castillo, los retratos de Núñez Feijóo y Vázquez Almuíña. | FOTO: Xosé Lois Colmenero.
Ya no estaba el niño, que había dejado la cuna con un letrero que advertía de su traslado al CHUO. Pero sí estaban, inicialmente, el buey -el jefe de Ginecología del CHUO, José Luis Doval-; la mula -que portaba un retrato de Santiago Fernández Cebrián, jefe del Servicio de Pediatría del hospital ourensano-; un cuervo -Félix Rubial, gerente del área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco-; los pequeños animalitos con las imágenes de Miguel Ángel Abad -director del centro hospitalario comarcal- y de Consuelo Balado, su subdirectora de Enfermería. A la derecha de la choza, hasta ayer, podía apreciarse un castillo de cartón con Alberto Núñez Feijóo como Herodes, y en una de las ventanas de su fortaleza, al conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña.
Así estaba inicialmente el Belén montado en el hospital. | FOTO: Xosé Lois Colmenero.
Todos los anteriores faltan de su Belén desde la pasada madrugada, que ahora únicamente lo conforman, la Virgen, San José y tres Reyes Magos pilotando otras tantas ambulancias.
