jueves. 18.04.2024
El fotógrafo verinense Pedro Armestre.
El fotógrafo verinense Pedro Armestre.

El fotógrafo verinense Pedro Armestre es uno de los fotoperiodistas más reconocidos de España, siendo galardonado en múltiples ocasiones por su trabajo. Desde hace 16 campañas, se ha convertido en el gran documentalista de los incendios forestales, a los que le une una relación muy especial desde la infancia. Ahora, ha sido galardonado por el OSBO con el premio Batefuegos de Oro a la mejor imagen del 2021, entregados el pasado 25 de noviembre en Madrid. Unos trofeos que reconocen el valor profesional y la trayectoria, así como el trabajo de esos hombres y mujeres que conviven mano a mano con el fuego.

 

 

 

¿Cómo comienza su relación con el fuego?

Cuando era pequeño y vivía en Verín veía arder los montes a menudo. Me llamaba la atención que solo veíamos helicópteros y avionetas y nunca a la gente que estaba en primera línea de fuego. Además, mi tío Ramón, de Queizás, que era guarda forestal, me llevaba en ocasiones a ver torres de vigilancia y eso me encantaba. Cuando fui creciendo, fui orientando mi carrera hacia el ámbito social y medioambiental y eso me llevó a la primera línea del fuego también a mí. Al principio fue complicado, cometí imprudencias, no tenía contactos... Pero comencé a formarme, a leer mucho y a profundizar en ese mundo. En 2012 recibí este mismo galardón pero a la mejor cobertura y divulgación, ya que, además de fotografía, comencé a grabar vídeos que distribuía a televisiones nacionales e internacionales.

 

 

¿Qué evolución ha visto a lo largo de los años con respecto a los incendios, usted que los ha vivido en primera persona?

La evolución cada vez es a peor y las circunstancias vienen de lejos. Por ejemplo, en los años 50 se produjo el éxodo rural y esos territorios comenzaron a ser abandonados. Siempre digo que la naturaleza, si no la gestionas, crece de manera sistemática y se acaba convirtiendo en algo negativo. Ahora, el 85% de la población vive en ciudades y solo un 15% en la conocida España vaciada. La población no ve rentable el rural, no obstante, para mí es oro abandonado. Solo hay que transformarlo. Por este motivo de abandono, los incendios son más voraces, destruyen más. Los bosques ahora están al lado de las viviendas y eso ha dado lugar a los llamados incendios urbanoforestales, cuyos métodos de extinción son diferentes. Si le sumamos la emergencia climática, los efectos son mucho más pronunciados.

 

 

Está acostumbrado a vivir situaciones muy difíciles, no solo relacionadas con el fuego...

Dentro de poco cumpliré 30 años de carrera y dada mi especialización, he podido viajar por el mundo, conocer modos de vida y problemáticas distintas. Esa experiencia te vuelve más crítico con lo que tienes ya que el conocimiento deriva en análisis. Nosotros somos muy privilegiados, somos parte del 12% de la población con un nivel de vida estable, todos los demás viven por debajo. Este conocimiento lo que permite es decidir, en cierto modo, el rumbo de tu vida y tantas cuestiones te permiten certificar hacia dónde quieres ir. Por eso, mi evolución ha sido constante a lo largo de los años. La pandemia, que también fotografié activamente, no la he vivido como algo absolutamente negativo, sino como un trastorno del cual nos repondremos.

 

¿Qué significa para usted como profesional este reconocimiento?

Me siento muy querido porque tengo grandes amigos en el mundo forestal y es un premio que da, precisamente, la gente que se dedica a eso. Por eso, yo me siento un poco extraño porque realmente no me dedico a la extinción. No obstante, que me reconozcan mi trabajo es importante y todo un orgullo. También porque estoy generando una influencia positiva sobre el tema, que finalmente es mi intención. Evidentemente, hago mi trabajo porque es mi pasión pero también pensando en el conocimiento y divulgación, hacer que la gente se plantee las cosas y reflexione en busca de respuestas sobre diferentes problemáticas. Aunque, el mayor de los premios que puedo recibir es llevar 30 años de profesión y que haya gente que aún se interese por mi trabajo. Soy muy afortunado, vivo de lo que me encanta.

 

Pedro Armestre recibió el Batefuegos de Oro a la mejor imagen en 2021. Hace 9 años, hizo lo propio a la mejor divulgación.Pedro Armestre también recibió el Batefuegos de Oro a la mejor divulgación en 2012.

 

¿Cómo definiría la fotografía ganadora? ¿Qué refleja? ¿Qué transmite?

Es un homenaje a cada una de esas personas que trabajan minimizando el impacto del fuego en la sociedad y el medio ambiente. En la foto, aparece un bombero forestal rodeado de llamas. A todos ellos les conozco muy bien, trabajamos todos los veranos juntos y tenemos una relación estrecha. Puedo decir que, a pesar de tener problemas laborales, que los tienen, viven su trabajo con mucha pasión y hacen una labor social equivalente, podría decir, a la de un médico. Es, sin duda, un homenaje a ese valor y ese esfuerzo de todos los brigadistas.

 

Fotografía del incendio forestal de Liétor, Cuenca, obra de Pedro Armestre con la que consiguió el Batefuegos de Oro a la mejor imagen.

La imagen ganadora del premio pertenece al incendio forestal de Liétor, Albacete.

 

NOTICIAS VERÍN | El verinense Pedro Armestre, premio Batefuegos de Oro a la mejor...