2 de diciembre de 2019, 11:57
Han sido puntuales. A las ocho de la mañana se inició la concentración, indefinida, de personal sanitario, administrativo y de vecinos de Verín y la comarca para protestar por la decisión del cierre del paritorio del hospital. Les abría gentilmente la puerta a todos ellos el gerente, Miguel Abad, que se incorporaba hoy a sus responsabilidades después de un periodo de vacaciones.
Intentó, sin mucho éxito, justificar la decisión de sus superiores. Los concentrados no se moverán hasta que el conselleiro de Sanidade, Vázquez Almuíña, los visite y rectifique la medida.