Esta mañana, gracias a la colaboración de varios conductores que alertaron de que circulaba por la autovía A-52, desde Verín y en dirección a Ourense, se pudo interceptar a un vehículo que circulaba zigzagueando. Iba ocupado por cuatro jóvenes que habían estado celebrando el “Jueves de Comadres” en la localidad de Verín y su conductor triplicaba la tasa de alcoholemia permitida y dio positivo en drogas, a la espera de los resultados del laboratorio. Es reincidente en este tipo de infracciones.
En la detención del vehículo colaboraron varios camioneros que realizaron un “tapón” en la circulación, ralentizándola para evitar que el vehículo sufriera o causara un accidente y permitir así darle el alto con mayor seguridad.
A ese conductor ya se le instruyeron diligencias judiciales por la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, que se castiga con penas de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso, la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Controles en cualquier parte, también en pistas
Durante las próximas fechas de carnaval, el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense tiene previsto incrementar los dispositivos tendentes a la detección de alcohol y/o drogas en la conducción. El objetivo persigue evitar que las personas que han consumido sustancias que afectan negativamente a sus capacidades para la conducción se pongan al volante de los vehículos y pongan en riesgo no sólo su integridad física, cuando no su propia vida, sino también la de los posibles ocupantes de su vehículo y, sobre todo, las del resto de usuarios de la vía.
Los controles se realizarán, tanto en forma de “macro-control” en un determinado punto de la vía y prolongados durante cierto tiempo, como controles durante cortos espacios de tiempo que variarán constantemente de ubicación estableciéndose tanto en vías principales como en aquellas otras secundarias, caminos vecinales y pistas locales, intentando contrarrestar la utilización de las redes sociales en las que se publica su ubicación.
