Venres. 29.03.2024
conselleiro
Desde la izquierda, Marisol Díaz Mouteira, delegada de la Xunta de Galicia en Ourense; el conselleiro, Xesús Váquez; Félix Rubial, gerente de Ourense; Miguel Ángel Abad, responsable del hospital de Verín; Begoña Pérez, matrona de Verín y Rosa Eva Fernández, presidenta de la comisión delegada. | FOTO: Xosé Lois Colmenero.

Dos horas de tiempo perdido. Aunque el conselleiro de Sanidade, Xesús Vázquez Almuíña, aseguró, nada más salir de la reunión de dos horas con una amplia representación del colectivo de protesta verinense, que el encuentro había sido cordial, el rostro de los asistentes adscritos al flanco de protesta definía otras sensaciones, a caballo entre la indignación, la frustración y la tristeza.

Ninguna de las propuestas ofertadas por la representación de los trabajadores y pacientes del hospital de Verín fue atendida por el equipo del conselleiro de Sanidade, acompañado en su labor de defensa de tan discutida decisión por el gerente en Ourense, Félix Rubial, y el del centro verinense, Miguel Ángel Abad. El máximo responsable de la Xunta en materia de sanidad reiteró el mantra que los profesionales del complejo sanitario comarcal llevan oyendo desde hace semanas: el bajo nivel de partos, que ha caído drásticamente, hace perder "mano" a los sanitarios. 

Como "contramedidas" a las anunciadas por el Sergas, el colectivo verinense ofrecía una rotación de los profesionales del parto por otros centros hospitalarios, para combatir así la hipotética pérdida de habilidad en los procedimientos y convertir, como así anunció Diario do Támega, al paritorio de Verín en una instalación de baja intervención médica en el momento de parto, llevándolo a los estándares de naturalidad más elevados. Ninguna de ellas fue tenida en cuenta y, como así resumió el jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología, Francisco Javier Castrillo, "tenían y tienen muy claro que quieren cerrar el paritorio". 

COMPARECENCIA DEL TITULAR DE SANIDADE

Tras la reunión de más de dos horas en la sede de la delegación territorial de la Xunta de Galicia en la capital ourensana, Xesús Vázquez Almuíña intentó justificar su adhesión a las tesis de la gerencia en Ourense, aduciendo, además de a la pérdida de experiencia por la reducción del número de partos, a otro factor "determinante", el del índice de nacimientos para el que ofrece una única medida: el cierre del paritorio. 

RECRUDECIMIENTO DE LAS MEDIDAS DE PROTESTA

El jarro de agua fría que ha supuesto conocer, en primera persona, la argumentación respaldada por el conselleiro, no ha hecho más que encender todavía más los ánimos de la población verinense. Antes de las cuatro de la tarde, hora en el que se conocía que el titular de Sanidade estaba dispuesto a recibir a una expedición verinense, comenzaba a recorrer las redes una convocatoria para el próximo jueves en el bar de la localidad de Queizás, a las cinco de la tarde. En ella, se sugiere al personal que acuda en masa para poder acabar cortando la autovía A-52 en las inmediaciones de la rotonda de Queizás el próximo jueves a las 17:00 horas. Una propuesta que, a medida que avanzaba la noche, ya fuera de la reunión, comenzaba a coger más cuerpo dentro de los actos de protesta. Tras el anuncio de Vázquez Almuíña de mantenerse en sus trece, se amplificó el flujo de mensajes con esa convocatoria. 

Vázquez Almuíña ignora todas las propuestas de la comisión y mantendrá el cierre del...