Venres. 29.03.2024
Zapatos de tacón.
Zapatos de tacón.

Hay un agente de la Guardia Civil de Tráfico del Destacamento de Verín que tiene una especial habilidad para detectar hechos insólitos en carretera. De su factura -entiéndase sanción- es la multa a un ciudadano luso que circulaba -lo recordarán porque este medio lo contó en primicia- con su ciclomotor por la N - 532 en Feces de Abaixo (Verín) transportando una botella de propano de 35 kilogramos entre sus piernas

Pues bien, este guardia del Instituto Armado creía haberlo visto todo... Pero no. Él mismo ha sido el que, intentando poner un toque de humor entre tanta estadística coronavírica, ha subido a sus redes sociales la imagen a la que todavía no puede observar sin arrancarse con una sonora carcajada

Lo contaba a esta redacción sin poder contenerse, sobre todo por la explicación ofrecida por el conductor a lo observado. El agente participaba en un control rutinario de la Guardia Civil en el punto kilométrico 158 de la A - 52, sentido Porriño, poco antes de la salida hacia Chaves, este miércoles a eso del mediodía. El chófer del vehículo articulado aminoró la marcha en el momento de entrar en la retención obligada y fue cuando nuestro agente protagonista observó que transportaba en el peldaño de su cabina unos brillantes zapatos de tacón rojos. 

El "motorista", que así se les conoce a los camioneros en Portugal, descendió de la cabina para responder a las preguntas de los agentes: "¿Sabe usted que lleva unos zapatos de tacón en el peldaño de la cabina?", le inquirieron. El conductor respondió afirmativamente. No solamente sabía que los llevaba, sino que además él mismo los había sujetado con bridas de plástico para que no los perdiese por el camino.

La explicación que les dio a los guardias fue de lo más sorprendente. El chófer, que viaja de manera regular a Francia, se ve, por las noches, ligeramente acosado por hombres que, en las áreas de servicio donde descansa, le ofrecen la posibilidad de algún intercambio sexual. A él, heterosexual -como así se lo dejó claro a los agentes-, no se le ocurrió mejor forma de ahuyentar las propuestas que colocando unos vistosos zapatos de color rojo de tacón y de mujer a la puerta de su cabina. 

El agente de Tráfico asegura que el dicente confirmó que "su solución había sido mano de santo. Desde que utilizó esa fórmula, le han dejado dormir una noche entera sin que interrumpiesen su descanso con golpecitos en la cabina", concluyó. 

¿Por qué llevaba este conductor un par de zapatos de tacón en el peldaño de su cabina?