Andrés Diz, natural de Rabal (Oímbra) está de enhorabuena. No solo por su reciente graduación en Historia sino porque, con su trabajo de fin de carrera, ha sacado a la luz sorprendentes datos sobre la Baja Edad Media entre las comarcas de Monterrei y Chaves (Portugal) que hasta ahora se desconocían. "Numerosos estudios ponen el foco en los límites de la frontera galaicoportuguesa pero casi todos centrados en la llamada 'raya húmeda' que coincide con el río Miño. Con este trabajo me atrevo mayoritariamente con la 'raya seca'", señala en la introducción de su TFG (Trabajo de Fin de Grado).
Aunque no era la idea inicial de su tesis, que consistía en un estudio de la frontera entre Galicia y Portugal en la comarca de Monterrei durante la Edad Media, en sus investigaciones iniciales aparecieron estos importantes hallazgos. "Cuando descubrí esto y vi el tremendo potencial que tenía, no pude dejarlo pasar por alto y no pude permitirme dedicar tiempo a nada más", afirma.
Su investigación partió del documento de 1538 que Juan III de Portugal realizó para la delimitación de las fronteras entre Castilla y Galicia. No obstante, se centra en una demarcación anterior que data de 1442 entre los señores de Chaves y Monterrei. "Aunque actualmente ese manuscrito se encuentra perdido, se hace referencia a su existencia en el documento del S. XVI", apunta Andrés.
Esbozo del manuscrito. A la izquierda, el escudo de la casa de Bragança. A la derecha, el escudo de los Zúñiga. | FOTO: TFG
De los marcos encontrados en su ruta, 6 de forma exacta y 45 con hipótesis de localización aproximada, se desconocía su significado. Todos están grabados con los escudos, muy imponentes, de los dos señores de la época en la zona, Diego López de Zúñiga, señor de Monterrei, y el conde portugués Afonso I de Bragança. "Se observa claramente que los escudos de Bragança eran más grandes que los de la casa Zúñiga, diferenciando su posición social. No eran marcos de frontera sino que delimitaban sus señoríos. Aunque, cien años más tarde, algunos se convirtieron en pasos fronterizos reales", cuenta el autor.
Marcos dos Mouchos, una de las delimitaciones del S. XV entre Monterrei y Chaves. | FOTO: Andrés Diz
Cada escudo, grabados en granito, está orientado hacia el territorio perteneciente. "Todos los escudos de los Zúñiga, excepto uno, están hechos en espejo y, por eso, existe confusión con la bandera de Galicia. Si se tratara de esto último, como mucho datarían del siglo XIX y no del XV", explica Andrés. "De hecho, en uno de ellos, en el Penedo Redondo, situado entre San Cibrao y Vilarelho da Raia, están pintados y se ven perfectamente los colores de nuestro estandarte", añade.
El autor del trabajo, Andrés Diz, en el marco del Penedo Redondo, donde se pueden apreciar las pinturas con los colores de la bandera gallega y, abajo, los de la bandera de la antigua monarquía portuguesa. | FOTO: Andrés Diz
¿Dónde están los marcos?
De los seis que logró localizar de manera exacta, cuatro están en San Cibrao y uno en Videferre, ambas localidades pertenecientes a Oímbra. El sexto se sitúa en Lamadarcos, Chaves. Pero no todos presentan las mismas características. "Los más cercanos a la localidad de Couto de Ervededo tienen grabada una cruz. Al menos hasta finales del siglo XV esta localidad portuguesa formaba parte del Reino de Galicia, aunque pertenecía al obispado de Braga. Por eso, del actual lado portugués aparecen estos símbolos, que representan al obispo de Braga", explica Andrés.
Localización de los marcos encontrados. | FOTO: TFG
Por otra banda, descubrió las distintas interacciones entre la frontera actual con respecto a esta delimitación medieval. "En cuatro de ellos, el marco actual está al lado o encima justo del antiguo. En otro, el marco de la Sancha, no están sincronizados porque la piedra inicial fue movida. Finalmente, en Lamadarcos, descubrí que no coinciden porque lo que está representada es la antigua frontera, de antes del siglo XIX, de cuando ésta partía el pueblo por la mitad", explica.
Todo este trabajo de campo le llevó a obtener un 10 como calificación y una propuesta para matrícula de honor. "Entregué mi TFG en segunda convocatoria y las matrículas ya habían sido otorgadas pero es una alegría inmensa haber tenido este reconocimiento", cuenta Andrés que, a pesar de no ser oficial, ya es un 'historiador de premio'. Ahora entre sus planes de futuro más próximos está seguir trabajando en su idea inicial y descubrir qué otros secretos esconde la frontera entre Galicia y Portugal, ampliando investigaciones a otros municipios de la comarca.
