martes. 23.04.2024

En los plenos de Laza deberían implantar un segundo tiempo, con descanso de 15 minutos para recuperar la "pelota", airearse mínimamente y encarar la segunda mitad oxigenados. Lo agradeceríamos todos, hasta su señora secretaria, quien recibió un doble tirón de orejas de don Jesús, primero por no recoger como afirmación y sí como cuestión una de sus alocuciones de un pleno anterior, y otro, indirecto, cuando ésta no contó debidamente los martes del mes convocando la sesión en el primero de ellos, cuando el pacto lo era del segundo.

En verdad, deberían reservar la segunda mitad para don Jesús porque, así a lo tonto, ha sido el que mayor tiempo de intervenciones consumió en el de este martes -y quizás en los de todos los del mandato-. Menos mal que tuvo la deferencia de advertir a los presentes, poco antes de su última pregunta, de la extensión de ésta (por si alguno quería abandonar y llegar antes de la hora de la merienda a comer). 

Hora y media de presupuestos prorrogados, liquidaciones discutidas, clases de contabilidad pública, repasito a la política eólica de los noruegos, algún que otro cariñoso recuerdo a los "pueriles berrinches" del dueto Tamara y Lorenzo y, sin duda, un protagonista, y esta vez, por partida doble: Ricardo Sobrino. Entró como socialista y exsecretario de la agrupación local, y salió igual de exsecretario y representante de sí mismo como el único integrante del grupo de los no adscritos en la Corporación municipal. 

Era algo previsible, y hasta conocido. La secretaría comarcal de su formación optó por no darle la más mínima posibilidad de convertirse en alcaldable de los del puño y la rosa -examinados los resultados de las primarias locales- y él decidió abandonar toda disciplina y formación política. Lo que no era tan previsible fue que este "killer" local de la política lazana, verdadero azote de Barreal Novo en varias de las últimas sesiones plenarias alejadas del calendario electoral; el único capaz de sacar de sus casillas al cada vez más templado "Moncho", acabase alzando su mano derecha para sumarse al voto favorable popular cuando de aprobar un reconocimiento extrajudicial de créditos -facturas que no llegaron a pagarse en el 2022 y que deberán abonarse en el 2023, no pagadas por falta de la oportuna partida presupuestaria o por estar ésta consumida- se trataba. 

En ese momento, mi referente, mi líder, mi motivo para pasarme un par de horas por Laza con puntual regularidad, acababa de desvanecerse en mi imaginario particular cual muñeco de nieve al que riegan con un cubo de agua caliente. Nunca hubiese ideado guion similar para esa suerte de sindicato de la comedia. Sobrino, ¡respaldando una propuesta de "Moncho" y dejando a don Jesús como único representante socialista en la votación -tras el abandono nunca anunciado del hostelero Saúl-! De tres ediles y una alcaldía en un pacto con dos jóvenes recién llegados, a la soledad del "mimismo", abandonado por su segundo (Pazos), primero; luego por su cuarto (Saúl) que fue un tercero y, ahora, por su actual segundo, que ya es el quinto de Barreal -a ratos-.

Fue, sin lugar a la más mínima duda, el momento más potente de un pleno serio -salvo pequeños gags- que demuestra el cansancio de los actores en las que ya son sus últimas representaciones a dos meses y medio del 28-M. Extenso, y sembrado de acuerdos, y muchos de ellos destacados y de capital -extranjero- importancia para las vecinas y vecinos de Laza.

Así, sin despeinarse, "Moncho" dejó aprobada la prórroga del presupuesto del 2019, ¡ahí es nada!, que permitirá a la casa de todos los lazanos ingresar 1,3 millones de euros y gastar un poco menos. También dejaron sancionadas las cuentas del 2022, con un resultado presupuestario ajustado positivo de 161.000 euros -vaya, la diferencia entre lo gastado y lo ingresado- y un remanente total de tesorería -no me molesto en explicarlo porque tiene su miga- de más de 300.000, lo que le permitió a los de Barreal y compañía llevar a cabo ese reconocimiento de facturas pendientes de los cuarenta millones de pesetas, más menos.

Fue, precisamente en este punto, cuando "Moncho" nos dio a los presentes una magistral clase de contabilidad pública, redefiniendo el concepto de deuda, que solamente se aplica cuando las condiciones de "non hai diñeiro" y "non hai vontade de pagar" son necesaria y suficiente, respectivamente -cosas de Filosofía de tercero de BUP-.

Fue aquí cuando don Jesús, por primera vez, rompió su siempre moderado, que no poco mordaz, discurso para espetarle al regidor un "carallo" en una frase: "Non o ía dicir pero si, por que carallo non fixo un orzamento?", le preguntó, no falto de razón. Si don Ramón hubiese traído a pleno el del 22 en tiempo y forma, quizás esos reconocimientos este martes aprobados no serían tal. 

 

El convenio con los noruegos señores del viento

Donde sí hubo unanimidad en la oposición para abstenerse fue en el caso de los molinos de viento. Presentaba Barreal Novo la propuesta de convenio a suscribir entre cinco -los tres municipios de Maceda, Vilar de Barrio y Laza-, Xunta y la noruega Statkraft -el mayor gigante europeo en producción de energías renovables que quiere instalar un parque eólico en terrenos de los tres concellos-. Si la mercantil del viento acepta, el Concello de Laza -no las comunidades de montes en mano común, que cada una negocia como y lo que puede- recibiría un primer pago de más de 250.000 euros -cuando las aspas comenzasen a rodar- y unos 30.000 al año en los 30 de convenio. El propio alcalde calificó de "crucial" la firma de este acuerdo por los noruegos, "porque se non asinan, no terán o documento de excepcionalidade que precisan e adeus parque eólico", puntualizó. Votaron a favor sus cuatro. Esta vez, Sobrino se alió con el bando abstencionista. 

Tic, tac, tic, tac...

Pasaba el reloj, crujían los intestinos y llegaron las preguntas. Don Jesús formuló dos o tres veloces pero, en la última, advirtió: "Va a ser larga". Todos, menos él, nos miramos. Fue un "cuerpo a tierra" mental colectivo. O, un más bien "non chegamos para comer". 13' 33'' de soliloquio para concluir con un directo y escueto "Por que non cumpriu cos acordos do pleno?", que a juicio del dicente fueron muchos y variados -los incumplimientos- por parte del todavía regidor y ya candidato popular, en una macedonia de negligencias, nepotismo, alguna que otra prevaricación y mucha desidia -todo a juicio, evidentemente, de uno de los alcaldes más fugaces de la historia lazana-. 

En ese aaaaaaaaaamplio balance presentado por don Jesús de lo que fue el mandato de unos y otros, tuvo a bien también dirigirse a los que fueron sus socios en su día, recordando aquella tan traída pinza entre ambos -PP y Xuntos-, que Blanco Conde arguye como causa primera y definitiva de su renuncia como primer edil en su día. 

Envalentonado don Jesús, acabó callando a Lorenzo Vila con un "para eso nos pagan, chaval", cuando el segundo refunfuñó por lo extenso de su intervención. "Como se estamos ata as catro", aclaró Blanco Conde. Y no, no nos dieron las cuatro (de la tarde), pero casi. 

CRÓNICA | En Laza... Cosas veredes, "Moncho"