A primera hora de la mañana comenzaba la recogida de las aves que se encontraban hacinadas en distintas dependencias de la vivienda de la avenida de Cabreiroá en la que el pasado domingo 25 de agosto era rescatado el propietario y se descubría la grave situación que vivía.
Miembros de la Guardia Civil y del SEPRONA acudían esta mañana mientras el personal de Sanidad Animal recogía y clasificaba alrededor de un centenar de aves de distintas especies; pavos reales, patos, ninfas, jilgueros, gallinas y gallos que organizaban en distintas cajas para poder llevarlos a distintos destinos. Uno de ellos será el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje O Rodicio.
También estaba José Pérez Parada; sin quererlo, protagonista de esta historia con su mujer "Veves". Ellos y Manuel se encargaron de alimentar a todos los animales mientras se resolvía la situación. El 30 de agosto, la jueza autorizaba el acceso a la vivienda a las diferentes administraciones competentes para que comenzara la retirada de los animales.
Hoy no finalizan los trabajos en esta vivienda. Todavía quedan algunos gatos de los que se encargará, con toda probabilidad, Miquiños.