Cinco familias de refugiados ucranianos, con destino a Trofa, en Portugal, cruzaron esta tarde la frontera de Feces tras más de 3.500 kilómetros de recorrido. Un grupo de flavienses los recibieron en la vecina localidad lusa de Vila Verde da Raia para darles la bienvenida, entregarles algunos bienes de primera necesidad y 810 euros en metálico.
En las cuatro furgonetas que hicieron escala en la frontera viajaban 28 ucranianos, la mayoría mujeres y niños que huían de la barbarie bélica. Recorrieron durante los últimos tres días más de 3.500 kilómetros, en una expedición organizada por uno de los conductores, Sergiy Slad, ucraniano aunque residente en Trofa (Portugal), desde hace 22 años. Fue él quien hizo valer su condición con los responsables de la Câmara Municipal de su localidad de residencia, que prestó el apoyo económico y logístico preciso para organizar esta misión humanitaria.
