Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pues aquí tienen unas cien para ahorrarnos las diez mil -echando la cuenta-.
Año tras año se repite el programa en la inauguración y posterior desarrollo de la Feira do Viño de Monterrei. Únicamente cambian algunas caras, entre ellas, las de los nuevos cofrades nombrados en esta edición. Otras, estrenándose, como la de la conselleira de Medio Rural, María José Gómez; Eladio Santos, subdelegado del Gobierno en Ourense, o Manuel Pardo, delegado de la Xunta en Ourense, entre otros.
Y luego están las que repiten, con más color, como la de Luis Menor, recién llegado de sus vacaciones y tras un congreso provincial que lo aupó, de manera consensuada, a la presidencia del PP ourensano -porque de la Deputación ya lo era-.
Todos, acompañados de algún que otro diputado autonómico, senador y muchos alcaldes participaron, un año más, de los actos protocolarios de bienvenida a una nueva edición de la Feira do Viño de Monterrei.
Y del paseíllo posterior por todos y cada uno de los stands instalados por las 19 bodegas participantes. Probaron el vino de todas ellas. Y había que beberlo casi del tirón, porque el sofocante calor, que detrajo a muchos de los asistentes hasta bien entrada la noche, convertía el vino en mejor caldo. ¿Quién ha dicho que la política no es una actividad dura y de riesgo?