Poco después de las 11:30 horas de esta mañana de domingo de Ramos cientos de fieles se concentraban en las inmediaciones de la capilla de San Lázaro, en Verín. Allí fueron bendecidos los ramos y palmas que portaban, para posteriormente iniciar una concurrida procesión que llevaría la comitiva hasta la Iglesia Parroquial Santa María la Mayor de la villa.
Presidían la procesión dos filas de niños alumnos de la catequesis parroquial, vestidos de hebreos y portando ramos de olivo. Tras ellos la comitiva oficial encabezada por los sacerdotes de la Unidad de Acción Pastoral de Verín seguidos por el alcalde, Gerardo Seoane; su segunda teniente de alcalde, Rosario Rodríguez, y la edila de Seguridad Ciudadana, Cándida Couñago.
La imagen de Jesucristo precedía a cientos de feligreses que portaban sus ramos en alto, recién bendecidos.
La bochornosa anécdota de la jornada la protagonizó un hombre de mediana edad que se encaró con un agente de la autoridad, molesto por el corte del tráfico efectuado en la avenida de Luis Espada, para dejar paso a la procesión religiosa. Llegó a empujar al policía local, quien intentó calmarle. El hombre amenazó con coger su automóvil y arrollar a los feligreses.
FOTOS: Xosé Lois Colmenero.
Momento en el que el hombre increpa al policía local por el corte del tráfico.
El alcalde, Gerardo Seoane, con Rosario Rodríguez a su izquierda y Cándida Couñago, a la derecha.
