CRÓNICA | Un esporádico Jiménez le roba la palabra a Baltar en el último minuto del mitin popular

Fue su momento. Seguramente lo estaba esperando desde hace décadas. Y este viernes, en el jardín de los Mercedarios verinenses, tuvo su minuto de gloria autoinducida para sonroja de gran parte de los presentes y de incluso el propio Baltar. Jiménez Morán, todavía presidente local del Partido Popular, arrebató literalmente los micrófonos al presidente en funciones de la Deputación de Ourense, José Manuel Baltar Blanco y le dedicó una aparente, que no sentida, despedida, cuando el último Baltar en el ente provincial -por el momento- se disponía a clausurar el mitin. 

La persona que compitió contra él en un congreso provincial y que mantuvo, siempre, una especial batalla tras caer en aquella cita del mes de enero de 2010 gracias a las maniobras de Baltar padre para colocar compromisarios; el Jiménez que agradecía, en el mitin de ayer, los apoyos de la Deputación de Ourense al Concello de Verín cuando él era alcalde -mencionó expresamente el auditorio, pero no recordó que Jiménez quiso licitar toda la obra él solito cuando parte le correspondía al organismo provincial y Baltar acabó negando aquel medio millón de euros a Verín hasta que Gerardo Seoane le puso las pilas a ambos amenazando con reclamárselos a su predecesor-; el mismo que participó en las últimas semanas en una comida en el Gandainas -y en algún que otro vino nocturno posterior- para postular como diputado a un aspirante a trabajar en el Sergas y exalcalde de A Gudiña por méritos propios -José María Lago opta a una plaza en la empresa pública de salud-, en contra de la secretaria provincial del Partido Popular de Ourense y una de las colaboradoras más apreciadas por Baltar Blanco... Sí, el mismo de todo lo anterior y de muchos otros oscuros y desconocidos capítulos, quiso ayer, más crecido que nunca, arrebatar fuera de todo protocolo - la jefa de Ayuso no lo permitiría- el último minuto de la intervención de Baltar para agradecerle públicamente su gestión al frente de la Deputación los últimos 13 años. 

Era tal la sorpresa -llámenle hipocresía en palabras de algunos de los presentes-, que hasta el gesto de Baltar lo dice todo. Dentro vídeo del directo de esta casa, por favor (busquen el minuto 40). 

Como sorpresa fue también que el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, se convirtiese en el interviniente "guadiana" -ahora figuro en el cartel, pero en el definitivo retiran mi nombre por miedo a posibles protestas a las puertas de la Merced- o que la única representante verinense en el mitin, amén del esporádico anteriormente mencionado; María Luisa Valladares, se olvidase de mencionar en la retahíla de "cumprimentos" a la portavoz popular en la institución municipal, Lara Da Silva. 

Lo que sí no es sorpresa, y para muestra el botón de los saludos, es la ya evidente, notoria y pública división de los populares verinenses, gran parte de ellos siguiendo la estrategia de acoso y derribo auspiciada por el protagonista del "aquí no se marcha nadie" -Jiménez dixit en el mitin de las municipales-, y que están sometiendo a una presión brutal a una aparentemente débil portavoz popular en el Concello de Verín. 

Por lo demás, ya saben. Mitin de consumo propio con soflamas a los vientos rojos de las encuestas. Que si las mentiras de Sánchez con un peaje de autovías que no se sabe muy bien si se pagará en el 2024 o más allá; que si "el momento de un Feijóo que conoce cada recuncho de esta provincia" o el repasito del conselleiro de Sanidade, sacando pecho de su gestión y olvidando lo nefasta que fue la de su antecesor Vázquez Almuiña, quien tras unos años jugando a los barquitos en la Autoridad Portuaria olívica acaba de recuperar la alcaldía de Bayona. Por si las madres verinenses no saben a dónde ir a veranear en este estío electoral tras el 23J.