sábado. 20.04.2024
Llegada de los restos de Jorge Rafael a la capilla de San Roque, en Chaves. | FOTO: Xosé Lois Colmenero.
Llegada de los restos de Jorge Rafael a la capilla de San Roque, en Chaves. | FOTO: Xosé Lois Colmenero.

La familia ha pedido estricta confidencialidad porque quieren despedir a Jorge Rafael en la más recogida y dolorosa de las intimidades, la de un adiós convertido en un verdadero "bautismo" de muerte en la capilla de San Roque, en el barrio de la Madalena de la vecina localidad lusa de Chaves. Por eso esta crónica se publica no antes de las diez de la mañana hora portuguesa de este sábado 25 de enero, en la que están fijadas las honras a un pequeño que en el día de hoy habría cumplido 20 días de tan corta vida. 

Ayer por la tarde, pasadas las seis, llegaban sus diminutos restos contenidos en un pequeño ataúd blanco, del mismo color esta vez que el furgón fúnebre. Le aguardaba una familia joven completamente desencajada del dolor, aunque lo suficientemente entera, como en el caso de sus dos abuelas, para atender las difíciles e inoportunas preguntas de un informante -el único- que presenciaba ese momento. 

Antes, quien suscribe, se había dirigido al Hospital Distrital de Chaves, dependiente del Central de Vila Real, para intentar obtener la confirmación que más tarde facilitaría una familia rota. La tercera de las plantas acoge una unidad de pediatría hospitalaria, en la que ayer tarde había alrededor de cuarenta niños, de todas las edades, hospitalizados. El servicio de Urgencias Pediátricas quedaría desierto pocas horas después, a las ocho. Uno de los pediatras atenderá desde su domicilio -si no es requerida su presencia- a los posibles casos de relativa emergencia que se den en planta o en las Urgencias generales del hospital. Allí, en su planta baja, un par de médicos -de adultos- asistirán, sin distinción, a los pacientes de todas las edades, desde las más tempranas.

Hospital Distrital de Chaves.Fachada principal del Hospital Distrital de Chaves. | FOTO: Xosé Lois Colmenero. 

Nadie, salvo familiares de enfermos hospitalizados y algún que otro integrante de los servicios externos de emergencias, está dispuesto a facilitar información alguna de lo acontecido en la madrugada del pasado jueves, cuando Jorge Rafael, que así se llamaba el pequeño lusitano, dejó el resto de sus horas en la sala de Urgencias del complejo flaviense pasadas las 3:30, 30 minutos más tarde de ingresar vivo en el centro hospitalario. 

El equipo de emergencia llegó a su domicilio a las 2:50 horas. Diez minutos después el pequeño entraba en el Hospital Distrital. De camino, uno de los enfermeros requirió inmediatamente la presencia de un pediatra, que fue alertado desde los servicios centrales de Urgencias, a donde se dirigían con Jorge Rafael. Eran las 3 de la mañana y sus padres no habían perdido la esperanza. El corazón del malogrado infante aún latía y dejó de hacerlo media hora más tarde. Su partida se había adelantado demasiados años, pero también minutos a la llegada del galeno pediatra habilitado para caso de organismos tan diminutos.

 Conozco el problema que tenéis en Verín, lo he visto en los informativos. No te voy a decir que si el pediatra estuviese cuando mi nieto llegó al hospital mi niño estaría vivo. Pero tampoco negaré que si estuviese, puede que su vida se hubiese salvado

Su abuela materna, aún sin creérselo, se sincera: "Conozco el problema que tenéis en Verín, lo he visto en los informativos. No te voy a decir que si el pediatra estuviese cuando mi nieto llegó al hospital mi niño estaría vivo. Pero tampoco te negaré que si estuviese, puede que su vida se hubiese salvado". 

La familia de Jorge Rafael lo despedirán -y vivirán el resto de sus días- con esa duda, la de que si la supresión de las Urgencias Pediátricas entre las 8 de la tarde y las 8 de la mañana el pasado mes de octubre se hubiese aplazado únicamente tres meses, su pequeño estaría hoy vivo. 

FEIJÓO SE REFIRIÓ A CHAVES ESTE LUNES

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en el anuncio de la ampliación del horario de atención del servicio de Hemodinámica del Complejo Hospitalario Universitario Ourensano (CHUO) este lunes, preguntado por la cuestión verinense, miraba al oeste refiriéndose al ejemplo flaviense, al apuntar que "os nosos colegas portugueses tiveron claro pechar o paridoiro do seu hospital con 400 partos ao ano, e non con 60 como temos nós en Verín, que o imos a manter". 

Os nosos colegas portugueses tiveron claro pechar o paridoiro do seu hospital con 400 partos ao ano, e non con 60 como temos nós en Verín, que o imos a manter (Alberto Núñez Feijóo)

Sin embargo, en el Hospital Distrital de Chaves se mantiene al menos un servicio de Urgencias Pediátricas diurno, cuando en Verín, esa posibilidad ha desaparecido por completo, al no existir tampoco un pediatra de guardia en el comarcal verinense, circunstancia que obliga, según el actual protocolo tras la supresión del servicio, a aguardar la llegada del facultativo infantil desde Ourense para poder derivar una urgencia de un pequeño desde la villa.

Jorge Rafael no tuvo a un pediatra a tiempo pese a estar localizado el médico en el casco urbano de Chaves.

El pediatra también le llegó tarde a Jorge Rafael, el pequeño que murió en el Hospital...