Un verinense de 29 años fue interceptado en la madrugada del pasado miércoles en la carretera de Laza a bordo de una bicicleta eléctrica triplicando la tasa de alcohol permitida en sangre. La Guardia Civil de Tráfico del Destacamento de Verín, que realizaba servicio nocturno de vigilancia de carreteras, acabó sancionándolo con 1.000 euros, aunque no perderá puntos por las características del vehículo que pilotaba.
El implicado circulaba por la OU-113 ya muy próximo al centro del casco urbano cuando por su particular manejo captó la atención de una patrulla. Según informa la Guardia Civil, el varón "mostraba un manejo titubeante y oscilatorio en una trayectoria zigzagueante de un extremo al otro de la calzada", lo que comúnmente se conoce como "hacer eses". Los agentes decidieron entonces identificar al conductor del ciclo y comprobar cuáles eran las razones por las que protagonizaba esa "conducción errática y negligente".
Nada más interceptarlo, la pareja de la Guardia Civil comprobó que transitaba bajo los efectos de una "evidente intoxicación etílica", probada tras el correspondiente test de alcoholemia, que arrojó tasas de 0,83 mlg/l y 0,76 mlg/l en etilómetro evidencial.
Sin responsabilidades penales en este caso
Después de las oportunas pruebas, el hombre, resultando de aplicación lo previsto a todos los efectos en el Reglamento General de Circulación, acabó siendo sancionado con 1.000 euros al constituir su comportamiento un peligro para la circulación y el propio sujeto, aunque sin la correspondiente detracción de puntos ya que el manejo de dicho vehículo no requiere de permiso de conducción.
Aunque los hechos constatados, con las referidas tasas, se encuadrarían en un supuesto delito contra la seguridad vial al amparo del artículo 381 del Código Penal, en este caso el varón no tendrá responsabilidades penales al considerarse que dicho vehículo se equipa con un sistema motorizado de bajo amperaje de apoyo al pedaleo y no un motor autónomo destinado a la movilidad del mismo.