Desde el pasado 12 de agosto, según ha podido confirmar esta redacción, son 24 los casos que permanecen activos por coronavirus en la comarca y municipios limítrofes, el más llamativo, sin duda, el diagnosticado en el último de los brotes conocido en la tarde del domingo, donde un bebé de 6 meses aparece como contagiado con COVID-19.
El del fin de semana ha sido, hasta el momento, el brote más preocupante de todos ellos, con al menos de inicio seis casos confirmados y, entre ellos, el de dos menores.
En importancia de número se diagnosticaba, también, el pasado 16 de agosto, un brote en el municipio de Laza. Su alcalde, José Ramón Barreal, confirmaba, a última hora de la mañana de ese día, que eran seis los casos positivos por coronavirus en su municipio.
Según informaba entonces, tanto el matrimonio de mayores residente en Soutelo Verde, como la hija y el yerno de los anteriores (llegados desde Francia), un tercer hijo de los ancianos (con domicilio en Laza) y una nieta de los primeros eran, por entonces, los casos confirmados como positivos de COVID-19.
Dos mayores, de 84 y 76 años -marido y mujer-, y otro varón de 51 años se sumaban al listado de positivos que maneja el Servicio Galego de Saúde de enfermos por COVID-19 el pasado 26 de agosto. Según informaban desde el Sergas, el brote se había detectado en una misma unidad familiar con domicilio en la villa de Verín, en el barrio de Sousas.
Ocho días antes, el 18, el seguimiento de los contactos más estrechos de una mujer que dio positivo y que recientemente había visitado los municipios de Verín y Cualedro, dejaba el rastro de otros tres infectados y confinados en un mismo entorno familiar: dos hombres de 67 y 37 años y una mujer de 67, los tres con residencia en la localidad de San Martiño.
Ese mismo día se conocía el positivo de otra mujer de 55 años en la villa de Verín -centro-, la misma que, según fuentes consultadas, ha protagonizado el altercado del pasado viernes en el hospital comarcal al insultar, increpar y agredir a varios integrantes del cuadro sanitario cuando accedió a la habitación en la que estaba ingresada su madre, violando el confinamiento al que estaba sometida, sin máscara y sin guardar las distancias de seguridad.
A los anteriores casos se añaden los de la joven verinense de 32 años que fue diagnosticada en un centro de salud vigués el pasado 13 de agosto y los dos positivos registrados en la localidad de Berrande, en Vilardevós, conocidos el pasado 25 de agosto y que provocaron, entre otras medidas, el cierre temporal del centro de día de la localidad.
Por último, el Sergas informa de un caso aislado en A Gudiña, de un varón de 47 años con residencia en la localidad y de otro joven, domiciliado en Madrid, pero que pasó parte de su verano en su localidad natal, Vilavella (A Mezquita).
También se conoce el dato de las pruebas PCR realizadas desde el pasado 26 de agosto en la comarca, más de 150 y todos con resultados más que satisfactorios, según fuentes del Sergas. La gran mayoría de los rastreos efectuados a los contactos directos de los contagiados están, hasta el momento, proporcionando datos negativos.
El pasado viernes también cerraba sus puertas un establecimiento hostelero de la villa, Alambique, en la calle Constitución, tras conocerse que un positivo con residencia en Madrid había pisado el local. Sus titulares decidieron, en aras a proteger a su clientela, clausurar la cafetería hasta el próximo día 8 de septiembre. Este lunes se procedía a la desinfección completa del local por una empresa verinense especializada en control de plagas.
