La práctica totalidad de los bares de la villa de Verín cerrarán, de manera voluntaria y consensuada con el regidor verinense, Gerardo Seoane, y su teniente de alcalde, Diego Lourenzo, hasta el próximo día 23 de octubre para intentar, entre todos, contener el avance de la pandemia en el municipio.
Ha sido el grupo de Gobierno quien, con cada uno de los propietarios de los establecimientos, ha mantenido un contacto directo para exponer la gravedad de la situación epidemiológica del municipio y solicitarles su colaboración.
La mayoría de los establecimientos -los restaurantes sí permanecerán abiertos pero solamente para el horario de comidas y cenas- han secundado la medida, que ya ha sido puesta en conocimiento de las autoridades sanitarias.
Esta misma mañana tenía lugar un encuentro entre el regidor Gerardo Seoane y una quincena de propietarios del sector para explicarles la medida, que contará con un apoyo económico por parte de las arcas municipales para compensar la caída de los ingresos -ya de por sí muy menguados- que sufrirán los empresarios del sector.
