Martes. 19.03.2024
una treintena de cabezas tractoras hicieron sonar sus bocinas por la villa y frente al hospital verinense

Casi todos los imprescindibles... ¡juntos!

Una vez más, los verinenses volvieron a salir de la monotonía del confinamiento, incluso mucho antes de las ocho de la tarde. La caravana de camiones camino del Hospital de Verín los sacó a los balcones quince minutos antes, y los mantuvo en ellos hasta que los anteriores regresaron del homenaje brindado a los profesionales sanitarios

Formación de la treintena de transportistas, delante del Hospital de Verín, homenajeando a sus profesionales. | FOTO: Xosé Lois Colmenero.
Formación de la treintena de transportistas, delante del Hospital de Verín, homenajeando a sus profesionales. | FOTO: Xosé Lois Colmenero.

En Verín hoy se tiraron más de media hora aplaudiendo. Aunque la cita estaba prevista para las 20:00 horas, los aplausos se anticiparon un cuarto de hora, el tiempo que necesitó la comitiva compuesta por Guardia Civil de Tráfico, una treintena de transportistas de la villa y una patrulla de la Policía Local verinense. Partieron del estacionamiento para camiones ubicado en las inmediaciones de la localidad de Queizás rumbo al Hospital de Verín, pasado por avenida de Portugal, Luis Espada, Hermanos Fernández Álvarez y carretera de Laza. Era muy fácil identificarles, no solamente por lo espectacular de la caravana sino también por el estruendo de sus bocinas, con el que únicamente competía Xaraiva desde Pazos con sus bombas de palenque -otro que también se ha sumado en los últimos días a homenajear al colectivo sanitario puntualmente a las ocho de la tarde-.

Se dirigieron, comandados por un par de motocicletas de la Guardia Civil de Tráfico hasta las inmediaciones del Hospital de Verín. Allí, perfectamente ordenados, sin dejar de abrumar al vecindario con sus sonoros cláxones, fueron formando siguiendo instrucciones de los agentes, en teoría el otro colectivo homenajeado por los transportistas pero al que no le quedó más remedio que convertirse en un actor secundario de un nuevo film donde el agradecimiento al equipo de profesionales del centro hospitalario era el argumento principal de este espectacular, vistoso y sonado cortometraje

Los sanitarios del hospital de Verín, aplaudiendo a los transportistas.Los profesionales del Hospital de Verín, aplaudiendo a los transportistas. | FOTO: Xosé Lois Colmenero. 

Una vez llegaron todos, sus conductores abandonaron las cabinas y formaron dentro del parking del hospital delante de los camiones, sin dejar de aplaudir por un instante a la veintena de sanitarios que descendieron por la rampa de urgencias a recibirles y devolverles el gesto. El presidente de la Asociación de Transportistas del Parking de Verín (Atraparve), José Javier Limia "Sete", invitó a adelantarse también al teniente de la Guardia Civil y jefe del Destacamento de Tráfico de la localidad, Juan Carlos Nogueiras, para ambos dirigir unas palabras de agradecimiento a los profesionales de la sanidad allí concentrados. 

Los dos elogiaron la labor de los sanitarios, pero también tuvieron palabras de reconocimiento entre ellos. Juan Carlos Nogueiras recordó que "ellos son un eslabón imprescindible también, que gracias a su esfuerzo permiten que no nos falte de nada y que también lleguen los materiales necesarios a los hospitales para que vosotros podáis seguir haciendo vuestro trabajo". Por su parte, el representante de los transportistas incidió en que "sin ellos -en referencia a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado- estaríamos todos contagiados, agradeciéndole también el gesto que tuvieron, tanto Guardia Civil de Tráfico como Policía Local, de acompañarnos esta tarde", aseguró. 

Terminado el emotivo homenaje, la caravana de camiones emprendió de nuevo ruta realizando un breve recorrido por las calles de la villa. Desde allí se dirigieron a la estación de servicio del barrio de la Cruz Roja, vía carretera de Laza y avenida de Castilla, para cambiar de sentido y regresar al estacionamiento de Queizás por el centro de Verín, sin dejar de hacer sonar sus bocinas. 

Casi todos los imprescindibles... ¡juntos!