Xoves. 28.03.2024
Una auxiliar confeccionó más de 200 gorros y mascarillas para sus compañeras del hospital con sábanas de quirófano desgastadas

"Chapeau" por Lourdes

Hacían falta gorros. La nieta de Lourdes no podía salir a lucir los vestiditos que aún tenía pendientes de confeccionar su abuela. Ésta tenía una máquina de coser en casa que maneja a las mil maravillas. Resultado: más de 200 "gorritos de la ternura" -como así los bautizaron- y mascarillas para proteger y dar un toque de color al cabello de los profesionales del hospital de Verín. 

Pequeño mosaico de algunos de los diseños de Lourdes, cubriendo las cabezas de sus compañeras.
Pequeño mosaico de algunos de los diseños de Lourdes, Sonia y Elvira cubriendo las cabezas de sus compañeras.

Ella, Lourdes De Gil, no ha buscado ningún reconocimiento, pero sus compañeras de la unidad amarilla del hospital, y el resto de toda la institución, sí que han querido que lo recibiese utilizando como vehículo Diario do Támega. Querían que la sociedad verinense y de la comarca supiese que si sus cocorotas lucieron así de espléndidas en las últimas semanas fue por la genial iniciativa de esta técnica en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) -aunque alguna que otra compañera, como Elvira o Sonia también aportaron su granito de arena en la confección-.

gorros4La TCAE y costurera Lourdes De Gil Gago. 

A nadie se le escapa que en las primeras horas de evolución de la pandemia el material de protección era escaso, aquí y en cualquier otro hospital. Los pocos recursos debían optimizarse, y si había una sección que tenía absoluta preferencia sobre el resto, ésa era, en el caso de Verín, la unidad verde. A ella se dirigieron los primeros esfuerzos de protección, de ahí que, para dotar a sus efectivos antes que al resto, comenzasen a escasear, entre otros, los gorros para el cabello en otras unidades. Fue entonces cuando Lourdes De Gil decidió comenzar a consumir horas de ocio a los mandos de su máquina de coser. La explicación que ofrece a los compañeros de Comunicación del Sergas en Ourense en el vídeo que se acompaña es obvia: "Los sanitarios, aunque no estuviésemos en la zona verde, debíamos extremar las precauciones y las medidas de seguridad e higiene. En el caso de las mujeres es habitual llevarnos las manos al cabello, lo que nos obligaba a lavarlo todos los días, con el daño que le supondría", explica De Gil Gago. 

Las primeras telas en reconvertirse fueron las que estaban preparadas para los vestidos de su nieta, de ahí que la primera edición de la colección primavera-verano de "Gorritos de ternura" -como los bautizaron sus compañeros en un collage fotográfico- tuviese un especial y destacado colorido por sus estampados.

gorros2María José, Begoña y Lourdes, luciendo algunos de los diseños de esta última. 

Alma, la nieta de Lourdes tardará en lucir un vestido confeccionado por su abuela, porque ésta se encargó de agotar las existencias de telas en su domicilio. Fue entonces cuando comenzó la operación "reciclado". Sus compañeros de los servicios higiénicos del hospital le entregaron varias de las sábanas verdes de quirófano que, por su desgaste, acabarían en la basura y Lourdes, apañada ella, las reconvirtió en nuevos y decorados gorros a juego, esta vez sí, con parte de la indumentaria del hospital. Pero, tenían que llevar su firma, de ahí que muchos de los que acabó entregando luciesen un corazón bordado y atravesado por la secuencia de un electrocardiograma que, más que plano, en este caso, estaba lleno de solidaridad. 

Entre gorros y mascarillas, a las que también se dedicaron "Industrias Textiles Lourdes", fueron más de doscientas las unidades que repartió entre sus compañeros del hospital, los mismos que ahora le tributan público homenaje por su dedicación y esfuerzo en su tiempo de ocio.

Verín al completo tiene que saber que los queremos, que nos tienen a todos y que le estamos muy agradecidos por su apoyo constante en todas las ocasiones (Matilde Pérez-Gay)

gorros3

Reconocimiento a los apoyos recibidos

El agradecimiento de todo el personal del hospital de Verín a la costurera y compañera Lourdes se hace también extensivo a otros muchos colectivos que durante las fases más críticas de la pandemia han estado colaborando de manera desinteresada con los profesionales del centro hospitalaria. Un mural con la práctica totalidad de las caras de los que combatieron la enfermedad circula por cientos de móviles con el fin que para Diario do Támega detalla su creadora, Matilde Pérez-Gay: "Queríamos dar la cara en señal de agradecimiento a todos los que, al otro lado, habéis contribuido a hacernos más llevadero este combate, sin olvidarnos también de nuestro acompañamiento a los familiares de las víctimas que se ha llevado esta enfermedad. El pueblo de Verín y sus gentes, las fuerzas de seguridad, Protección Civil, Bomberos, ambulancias, todos los que nos prepararon las pantallas, mascarillas, las tortillas, los pasteles; los empresarios y las personas de a pie que colaboraron en dotarnos de material y nos dieron aliento en todo momento, todos, sin excepción, merecen nuestro más sincero reconocimiento", afirma Matilde Pérez-Gay, no sin concluir que "Verín al completo tiene que saber que le queremos, que nos tiene a todos y que le estamos muy agradecidos por su apoyo constante en todas las ocasiones". 



 

"Chapeau" por Lourdes