Venres. 29.03.2024
Hoy se cumple un año de la reapertura del paritorio de Verín, la mayor de las victorias sociales locales de los últimos tiempos

Castrillo: "Recortar, racionar y suprimir servicios es incompatible con la vocación de un sanitario"

Pasamos de puntillas sobre su expediente -el que todavía se incoa-, víctima de sus incontables apariciones en los diferentes medios enarbolando la bandera de la contestación social contra una decisión errónea. Francisco Javier Castrillo, el jefe del Servicio de Ginecología del Hospital de Verín, sostiene que la batalla todavía no ha terminado, aunque se celebre este miércoles un año exacto de la reapertura

Castrillo
El jefe del Servicio de Ginecología del Hospital de Verín, Francisco Javier Castrillo. | FOTO: Iván Iglesias.

Hay tres fechas en la lucha contra la decisión del cierre del paritorio de Verín que ya han pasado a la historia de la lucha social de los verinenses y que permanecerán en el imaginario colectivo por décadas. La primera, la de aquel viernes 22 de noviembre de 2019, en la que este medio adelantaba al panorama nacional una controvertida medida: la de clausurar el servicio de partos y las urgencias pediátricas en Verín. 

La segunda, cuando aquel triunvirato enviado desde Ourense se enfrentó a un salón de actos del hospital repleto de indignación. Era el 25 de noviembre, lunes, y los micrófonos no funcionaban. La tercera de ellas es la de la victoria de la contestación: 3 de febrero de 2020, el día en el que se reabre el paritorio en el que han nacido -de febrero a febrero de 2021-, 118 pequeños. 

Tres son también las caras de la lucha -las de las portadas, porque detrás estaban casi todos los profesionales del hospital y miles y miles de ciudadanos que llegaron a completar la avenida de Laza entre aceras-: Aurora Sola, la portavoz de la Plataforma en Defensa de la Sanidade Pública de Monterrei; Rosa Eva Fernández, la presidenta de la Comisión Delegada en el hospital y, la más serena, juiciosa, crítica, mordaz y, últimamente tocada: la del jefe del Servicio de Ginecología, el palentino Francisco Javier Castrillo.

Castrillo Gutiérrez enfocó claramente un problema y capitaneó -llegaron a dedicarle un "meme", aquel del laureado Castrilloman- la contestación social. Cual bumerán, el golpe le ha vuelto envuelto en papel de regalo coincidiendo con el aniversario del inicio de la lucha -"que no ha terminado", dice- y en forma de expediente disciplinario

Hemos intentando pasar de puntillas en la entrevista pero, evidentemente, el intento ha sido baldío. 

¿Qué ha cambiado en el paritorio de Verín en este último año?

¿Qué no ha cambiado?, deberíamos preguntarnos. Creo que hemos alcanzado una cierta estabilidad en las plantillas de los profesionales y como consecuencia están las cifras, muy aceptables, que hemos registrado en el último año. Veníamos, antes de la intención de cierre, de un año muy atípico. No había pediatras, ni casi anestesistas. Hasta los ginecólogos venían de fuera. Y es que el grado de compromiso de un trabajador con el puesto de trabajo que ocupa es directamente proporcional a la estabilidad de su vinculación laboral. En este año desde la reapertura, volvemos a tener un servicio de pediatría, que puede que se vea incluso mejorado; y en el equipo de ginecólogos del hospital hemos llegado al acuerdo de intentar cubrir toda la actividad asistencial del servicio incluso cuando solo estamos dos. Esto hace que seamos los profesionales de este hospital los que decidimos si un paciente se puede asumir en este centro o por el contrario consideramos que, por carecer de los medios o la subespecialización necesarios para un manejo adecuado, son precisas derivaciones a Ourense. Sigue siendo un servicio, el de partos, que necesitaría tener bien cubierta la parcela pediátrica, pero es evidente que hemos recuperado el pulso. 

CastrilloEl equipo de Ginecología de Verín: Sonia García, Javier Castrillo y Viñán Rey. | FOTO: Iván Iglesias. 

Pulso que lo toman, y muy bien, todas las matronas.

Yo se lo digo a menudo, creo que ellas también lo saben, pero sin ese equipo tan extraordinario la lucha por el paritorio no hubiese tenido el resultado que todos queríamos. La mayoría son madres y saben lo que importa la vida de sus hijos, y que esta llegue en las mejores condiciones y lo más cerca de casa. Formamos un equipazo muy bien cohesionado, en el que no hay galones y en el que todos nos aceptamos con todas nuestras particularidades. 

Sin ese equipo tan extraordinario (el de las matronas), la lucha por el paritorio no hubiese tenido el resultado que todos queríamos. 

En el paritorio de Verín se atenderán, este jueves, dos partos.El paritorio de Verín volvió a abrir sus puertas hace un año. 

¿El resultado hubiese sido el mismo con otro director de hospital en el despacho?

No, en absoluto. Lo demostró con su ausencia cuando se conoció la decisión del cierre. Enviaron a la persona más indicada para esto, y eso que yo no siempre he estado con Guillermina a partir un piñón. Sé lo que está haciendo, como lo está haciendo y sé que hace todo lo que puede. Y yo se lo agradezco diariamente. Pero no le está siendo fácil. 

Sé lo que está haciendo, como lo está haciendo y sé que hace todo lo que puede -en alusión a la directora del hospital, Guillermina Agulla-. 

¿O no se lo están poniendo fácil?

No, todos los sabemos, y además se da una especie de paradoja: Por un lado tenemos un gerente de área que ha dejado claro que quiere suprimir servicios como el paritorio, y por otro tenemos a una directora de distrito que hace todo lo que puede para que el hospital no pierda potencial. Y, ya se sabe que cuando los elefantes luchan, quien se lleva la peor parte es la hierba. Si no se hubiera revertido el cierre del paritorio el hospital acabaría, con el tiempo, convertido en un gran ambulatorio. 

¿Realmente cree en que todavía existe esa fijación, que no es un problema de falta de profesionales?

Sí, no me cabe la más mínima duda. Yo no creo que los cambios que se proponían hacer en el hospital fueran decisiones personales del gerente de área. Además, si hubiera tomado él por su cuenta una decisión tan equivocada, tendría que haber tenido consecuencias para él y sigue en su puesto. Ya he visto el mismo modus operandi en otros sitios y sé como han terminado. Son fichas de dominó. Primero van a por un servicio, como podría ser en Verín el de partos. Dejan sin actividad esa parcela. La parcela vecina se resiente y acaban también suprimiéndola porque ha perdido actividad. Así, sucesivamente. Cerrar el paritorio era el primer paso y el que conduciría inevitablemente a la supresión de otros servicios. 

Si hubiera tomado el gerente por su cuenta una decisión tan equivocada, tendría que haber tenido consecuencias para él y sigue en su puesto. 

Pero... ¿y aquello de que no había pediatras?

La justificación esgrimida era falsa. Sí los hay, algunos hasta están haciendo de rastreadores covid. El problema es de gestión de los recursos humanos, y también de voluntad. Con los que hay asignados en Ourense se podría prestar un mejor servicio si se gestionase mejor. Lo que tienes es que gestionar pensando en toda el área y no con un ánimo centralista. Si yo soy un nuevo pediatra que me interesa incorporarme en Ourense, tendría que tener muy claro que mi disponibilidad sería para todo el área y sus distritos. Vale, tú te vienes a la capital pero un año te lo pasas en Verín y otro en el Barco.

Si hay un gerente de área que piensa que lo correcto es cerrar el paritorio de Verín y todos los que trabajamos en este hospital pensamos lo contrario... Será difícil esa tregua

Detecto una confrontación que todavía dura. ¿Hay posibilidad de tregua?

No, me remito a lo que dije anteriormente. Si hay un gerente de área que piensa que lo correcto es cerrar el paritorio de Verín y todos los que trabajamos en este hospital pensamos lo contrario... Será difícil esa tregua. Entiendo que desde el área de la gestión, a veces, hay que tomar decisiones complicadas, pero para eso están los gestores, y los gestores sanitarios, sobre todo aquellos que son profesionales de la sanidad como el de Ourense, deberían dar la mejor sanidad y la mejor calidad asistencial al mayor número de personas, y no dedicarse a retirar servicios. 

También hubo médicos que respaldaban el cierre. 

Lo sé. ¿Quién, en su sano juicio, firma un documento para justificar que un compañero tuyo, que no sabes ni como trabaja, no tiene la suficiente pericia para seguir prestando su servicio? Para un médico de vocación, recortar servicios es antinatural, una degeneración de los instintos. Uno elige medicina para ayudar a la gente. Si no puedes curar, tienes que aliviar, y si no puedes aliviar, tienes que consolar. Pero nunca dejar de entregarte a la vocación de servir lo mejor que puedas y al mayor número de personas posibles. Recortar, racionar y suprimir servicios no es muy compatible con la vocación de un sanitario.

Nunca tendré suficientes palabras de agradecimiento para todo el cariño y respaldo recibidos. 

CastrilloCastrillo, aplaudido por las personas que se concentraron el 30 de noviembre de 2020 para mostrarles su apoyo. | FOTO: Iván Iglesias. 

¿Y la fama? ¿Cómo se lleva que se movilicen por uno?

El apoyo de la gente ha sido el mayor bálsamo para todas mis heridas. Si la apertura de mi expediente me pilla sin el apoyo de la gente, yo sé que me acabaría minando psicológicamente. Nunca tendré suficientes palabras de agradecimiento para todo el cariño y el respaldo recibidos. Creo que, humildemente, he recogido muchísimo más de lo que he sembrado. Aunque en mis 20 años de ejercicio de la profesión en Verín siempre he intentado ayudar en todo lo que he podido. Habrá quien no opine lo mismo, habré cometido algunos errores -¿quién no lo hace en su trabajo?-, pero nadie podrá cuestionar que siempre he estado para ayudar. Cuando di la cara, sabía a lo que me arriesgaba.


 

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