Xoves. 28.03.2024
La carta que la pequeña Lucía envió a Begoña, guardia civil destinada en la comunidad madrileña.
La carta que la pequeña Lucía envió a Begoña, guardia civil destinada en la comunidad madrileña.

En las circunstancias actuales, donde todos sin excepción estamos sometidos a una sobredosis de tensión, cualquier mínimo gesto de consideración hacia un tercero, sobre todo si pertenece al colectivo de los que no les queda más remedio que salir de sus casas -protegen la integridad y seguridad de cada uno de nosotros-, es toda una bocanada de positivismo que de llevar tricornio -una de las protagonistas de la historia-, ésta lo encajaría al enfilar la puerta de su casa lanzándolo al aire y esperando que se ajustase sobre su cabeza después de una doble vuelta antes de caer. 

Sólo dos nombres, Lucía y Begoña. Una pequeña y una verinesa que sirve a la causa contra la pandemia en la comunidad de Madrid, uniformada de guardia civil. Y, una historia, la de la emotiva carta que la primera dejó en el buzón de la segunda insuflándole los ánimos que seguramente la agente pierde después de una jornada de servicio velando por el cumplimiento de las normas establecidas en este Estado de Alarma. 

A continuación, el texto íntegro que Lucía, apoyada por su madre Cynthia, le envió de la manera más clásica, el correo postal más directo: nota en tu buzón.

¡Hola, Begoña! Soy Lucía, mi mamá Cynthia me ayuda a escribir esta carta. 

Nos pareció buena idea hacer llegar palabras gratificantes a los vecinos para dar un buen chute de energía positiva en estos momentos. 

Queríamos mostrarte todo nuestro apoyo y darte las gracias por salir a la calle a trabajar y a proteger a todos los que sí nos podemos quedar en casa.

Cuídate mucho en estos momentos y piensa que pronto pasará todo esto, que volveremos a sentirnos seguros. Piensa que pronto volverás a casa con los tuyos

Te mandamos un beso muy fuerte. Mucha fuerza y ánimo, y que todo esto termine con mucha salud para todos. 

FIRMADO: Lucía. 

La carta de la pequeña Lucía a su vecina, una guardia civil de Verín en Madrid